"Hemos aguantado el franquismo y podremos superar esto también. De momento estoy bien". Francisco Pimentel, el presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Ronda, cumple este martes su cuarto día en huelga de hambre a las puertas del cementerio de San Lorenzo, opuesto a que la Junta de Andalucía intervenga en la primera de las fosas comunes que existen en el camposanto rondeño. Un médico le ha visto; de momento sigue bien. Toma agua cómo único sustento.
A lo largo del fin de semana, Pimentel ha mejorado con la ayuda de algunos familiares del colectivo el pequeño tenderete que ha montado en la puerta del cementerio. Ha desplegado a lo largo del muro en el que se produjeron cientos de fusilamientos en el cementerio un enorme cartel donde se piede que nadie utilice la memoria de sus antepasados con fines políticos; acusa a IU: "Quieren intervenir en la fosa primera, donde están enterrados, entre otros, mi abuelo y su hermano. Siento a todos los represaliados por igual, y protestaría si comenzaran por cualquier otro lugar, pero se da la circunstancia de que son mis familiares quienes están ahí enterrados, y los quieren desenterrar de manera fullera y tramposa". El colectivo insiste en que apenas 17.000 euros, la cantidad presupuestada por la Junta para la primera fase de excavaciones, es un presupuesto "ridículo" para una de las mayores fosas comunes de Andalucía, donde podría haber, al menos, restos de hasta 1.700 represaliados.
Pimentel diferencia a los socios de Gobierno en la Junta: "IU está haciendo con sus pocos votos todo lo posible para eliminar a las asociaciones y a las familias que promovimos este tipo de políticas. Sin contar con los familiares, lo que se pretende hacer es algo tramposo". El presidente del colectivo rondeño de la Memoria ha afirmado que, por ello, el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo (PSOE), se ha comprometido con él "a hacer lo posible para que no se haga la exhumación", aseguró Pimentel; al parecer Ruiz Espejo habría solicitado a IU "ese supuesto estudio que dicen haber hecho para poder abrir el boquete".
Pimentel insistió en que "el único objetivo de esta acción tiene que ver con la idea de Izquierda Unida de patrimonializar el dolor de las víctimas del franquismo. Van a sacar unas cuantas calaberas, que es para lo que dará ese poco dinero que hay, para que algunos las utilicen como trofeos y se puedan hacer una foto política con ellas", volvió a decir duramente el presidente del colectivo de Memoria, quien pidió de nuevo a la Junta "un plan serio para actuar en éste y en otros cementerios cuando haya dinero; si no hay presupuesto suficiente, que dejen a nuestros familiares donde están, que siempre será mejor que en cualquier otro sitio donde no puedan custodiarse esos restos y pueda dañarse el rastro de ADN", concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario