Infocostatropical.com 16/11/2014 | Salobreña
Los crímenes de la carretera de Málaga-Almería, en la desembocadura del Rio Guadalfeo, representan uno de los episodios más terribles de la represión fascista de la guerra civil, donde miles de personas murieron ahogadas, en lo que se conoce como la "Desbandá".
La desembocadura del Guadalfeo de Salobreña ya forma parte de los Lugares de Memoria Histórica de Andalucía tras el descubrimiento de una placa que ha tenido lugar esta mañana en un acto presidido por la Delegada del Gobierno, Sandra Garcia, el alcalde de la Villa, Gonzalo Fernández Pulido, el director general de aquella institución, Luis Naranjo, además de representantes de asociaciones memorialistas y vecinos.
Ante el nuevo monolito, Sandra García ha asegurado que "este espacio es ya un lugar de memoria colectiva de todos los granadinos que nos ayudará a reforzar los pilares de la democracia, con el ejemplo de estos hombres y mujeres a los que por defender la libertad les fue arrebatada la vida. Frente a los que pretenden descalificar estos actos, la Delegada ha defendido la Ley de Memoria Histórica de la Junta de Andalucía que en breve verá la luz, como "una exigencia democrática de todas las personas a llorar a sus muertos y hacer patentes sus recuerdos."
Gonzalo Fenández Pulido por su parte manifestaba que "este acto dedicado a la memoria de los fallecidos debe convertirse en un grito de libertad reclamando además la implicación de todos los partidos para rendirles homenaje y recordar lo que ocurrió para que no vuelva a suceder jamás".
Luis Naranjo por último explicaba brevemente la importancia de este enclave como uno de los más cruentos de toda la guerra civil y de los catalogados hasta ahora, y su lucha y la de muchas asociaciones memorialistas, por sacarlos a la luz, "y no solo por lo que significan de reparación moral, sino como un símbolo antifascista para toda Europa."
Ante el nuevo monolito, Sandra García ha asegurado que "este espacio es ya un lugar de memoria colectiva de todos los granadinos que nos ayudará a reforzar los pilares de la democracia, con el ejemplo de estos hombres y mujeres a los que por defender la libertad les fue arrebatada la vida. Frente a los que pretenden descalificar estos actos, la Delegada ha defendido la Ley de Memoria Histórica de la Junta de Andalucía que en breve verá la luz, como "una exigencia democrática de todas las personas a llorar a sus muertos y hacer patentes sus recuerdos."
Gonzalo Fenández Pulido por su parte manifestaba que "este acto dedicado a la memoria de los fallecidos debe convertirse en un grito de libertad reclamando además la implicación de todos los partidos para rendirles homenaje y recordar lo que ocurrió para que no vuelva a suceder jamás".
Luis Naranjo por último explicaba brevemente la importancia de este enclave como uno de los más cruentos de toda la guerra civil y de los catalogados hasta ahora, y su lucha y la de muchas asociaciones memorialistas, por sacarlos a la luz, "y no solo por lo que significan de reparación moral, sino como un símbolo antifascista para toda Europa."
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