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domingo, 4 de diciembre de 2016

Comunicado de Andalucía Republicana a favor de reivindicar y celebrar el 4 de diciembre como Día de Andalucía


Reunida en el día de la fecha la Coordinadora Andaluza de Organizaciones Republicanas, Andalucía Republicana, acuerda manifestarse a favor de reivindicar y celebrar la próxima fecha del 4 de diciembre como Día de Andalucía. Y lo hace atendiendo a la memoria viva del pueblo andaluz que un 4 de diciembre de 1977 salió masivamente a la calle a manifestar su reivindicación política de autogobierno. La respuesta de la Monarquía franquista a esta demanda democrática y pacífica fue la pura y dura represión policial. Ese día las calles de Málaga se tiñeron con la sangre de decenas de heridos y con el asesinato del joven Manuel José García Caparrós. La respuesta popular a tamaño crimen (aún impune) fue la lucha de decenas de miles de personas enfrentadas a la policía durante varios días consecutivos. 

Los republicanos y republicanas andaluces  hacemos hoy nuestra la demanda de autogobierno exigida por nuestro pueblo aquel 4 de diciembre. Y la hacemos porque entendemos que hoy Andalucía, como el resto de los pueblos del Estado español, no goza de la capacidad plena de gobernarse a sí  misma sin cortapisas e imposiciones. Desde la Constitución de 1978 y desde el Estatuto de Autonomía de 1981 se nos dice que Andalucía goza hoy de autonomía y de autogobierno. Nada más falso. El control directo y efectivo de las competencias políticas fundamentales que definen un verdadero autogobierno continúan en manos del gobierno central del Estado español: economía, banca, comercio, política fiscal, legislación hipotecaria, desahucios, propiedad de la tierra, medio ambiente, seguridad interior, código penal, sistema educativo, sistema sanitario, sistema de pensiones, etc. Todos estos atributos y capacidades políticas esenciales continúan en manos del gobierno central del Estado español. Un Estado que se ha limitado a la descentralización de algunos ámbitos puramente administrativos con la creación de las llamadas Comunidades Autónomas. Las cuales se ven desprovistas de toda capacidad política plenamente soberana.

Al igual que en 1977, manifestamos que el pueblo andaluz precisa de esa plena capacidad política soberana para enfrentarse a la situación de injusticia social y económica que cada día se agrava más en nuestra tierra. Necesitamos un autogobierno pleno y efectivo que permita al pueblo andaluz hacerse dueño de su destino político y social. Los republicanos y republicanas andaluces entendemos que la República por la que luchamos debe garantizar plenamente esta demanda de autogobierno y soberanía que hoy cobra nuevas fuerzas en el corazón del pueblo andaluz.

¡Viva Andalucía libre y soberana! ¡Viva la República!

Málaga, 1 de diciembre de 2016.


Andalucía Republicana

domingo, 27 de noviembre de 2016

Estreno del documental: García Caparrós. Memoria de nuestra lucha

He tenido el placer de participar en el crowfunding

Estreno día 4 de diciembre en el Cine Albéniz Málaga

-          El acto comienza a las 11.00 de la mañana, preparado un espacio para honrar la memoria de Manuel José García Caparrós. Y la proyección previa presentación comenzará a las 12.00 horas. Se os invita a traer flores que serán depositadas junto a un gran retrato. Estas flores serán llevadas una vez finalizado el acto a la esquina donde cayó por última vez el compañero. 

-          El DVD de la película estará disponible a la venta el mismo día del estreno. Pedimos que se colabore pues ahora comienza un itinerario de más de 50 presentaciones del documental por Andalucía y el resto del Estado. 

-          Para vuestro conocimiento el documental se proyectará el día 5 de diciembre en las localidades sevillanas de La Roda de Andalucía y Pedrera.  Y el 15 de diciembre en El Viso del Alcor. Muy especial será el acto en La Roda donde se va a inaugurar el paseo Manuel José García Caparrós.

lunes, 14 de marzo de 2016

79ª aniversario del fusilamiento de Juan López de Gamarra Orozco

Lapida del nicho del abuelo Juan en los osarios de PARCEMASA -Málaga febrero 2016

MJBarreiroLG -14 Marzo 2016
Hoy hace 79 años fueron fusilados en el cementerio de San Rafael en Málaga en 1937:
Antonio Aguado Higuera, José Aiyón Montoya, Ramón Badía Lostado, Andrés Cobos Martínez, Alonso Escobar Gálvez, Felipe Fontivería González, Antonio Fort Rojas, Antonio Franco Mata, José Gonzalez Aguilar, José González Martín, Miguel González Martínez, Martín Grau Zapiña, Gabriel de Haro Fernández, José Jiménez González, Antonio Jiménez Pineda, Antonio Jiménez Ruíz, Juan Lopez de Gamarra Orozco, Rafael Moreno Puya, Juan Muñoz Ríos, Francisco Ojeda Morales, Enrique Ortíz Gallardo, Juan Ortíz García, Manuel Otero Ramírez, Francisco Pedrosa Ramírez, Antonio Rebollo Valverde, Vicente Vicent García, manuel Vilches Alamillo, Francisco Yuste Moreno.
En 1938: 
Miguel Díaz López, Juan Hellín Mengual

Para saber más de él...

79º y 77º aniversario de un crimen 


Fosa de Ronda febrero 2016
En Ronda 1937:
José González Ruiz, José Rubio Mena, Juan Ruiz Ramírez, Salvador González López, Joaquín Corona González, José Rodríguez González, Rafael García Rendón, Salvador Guerrero Márquez, Ana Medina Marín, José Gallardo García, Manuel Muñiz Ortega, Juan Corona González, Manuel Rodríguez González, José Rodríguez Oliva, Gregorio Badillo Galindo, Andrés Troyano Palmero, José del Río del Río, Francisco Pimentel López, Agustín Heredia Lermo, Manuel Cañestro Ruiz, Manuel del Valle del Valle, Antonio Anillo Bernal, Antonio Avilés López, Antonio González Marín, Francisco Piedra Palmero, Francisco Ruiz Rodríguez, Luis Rodríguez Guerrero, Salvador Pinzón Jiménez, Francisco Cañestro Camacho (el olivares), Francisco Cañestro Camacho (el niño), Salvador Ríos Jiménez, Alonso Camara Becerra, José Rodríguez Cañestro, Carmen Doña Guerrero, Francisco García Palmero, Francisco García Blanco, Enrique Sánchez Gutiérrez, José Jiménez Montero, Salvador Amaya Cortés, Julio Medina Barea, Francisco Badillo Rasero, Juan Guerrero Pérez, Francisco Caballero Amaya, Manuel Herrera Díaz, Antonio Corona González, Josefa Cañestro Camacho, Francisco Rosillo González, Rafael López García, Diego Román Gil, Pedro Jiménez Tenorio. 

domingo, 6 de marzo de 2016

Proyecto "García Caparrós: memoria de nuestra lucha"

Las cooperativas Atrapasueños editorial, Carambolo producciones y Autonomía Sur se unen en una nueva andadura con el objetivo de recuperar la memoria andaluza, esta vez a través de la figura de Manuel García Caparros y el 4D.

Desde las entidades andaluzas que presentamos este proyecto, nos une la voluntad de conseguir que la memoria andaluza esté presente en Andalucía. En nuestro quehacer cotidiano realizamos un esfuerzo por crear interés y atención sobre el contexto socio político de nuestra tierra. De ahí que el proyecto que presentamos hoy tenga tanta importancia para nosotros, pues además de volver a arrojar luz sobre un tema andaluz, es también un acto de justicia para Manuel José Caparrós, al que dedicamos íntegramente dicho proyecto, y el contexto del 4 de diciembre.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Caparrós, alegato contra el olvido

Homenaje 4D de 2015 Foto de Alfati Alf Martin
La hermana del sindicalista que murió de un disparo en la manifestación por la autonomía del 4 de diciembre de 1977 pide que se encuentre al autor

Málaga Hoy - Celina Clavijo -  Málaga | 05.12.2015
Han transcurrido 38 años desde que el joven sindicalista Manuel García Caparrós falleciera de un disparo en uno de los episodios más oscuros de la Transición: la manifestación celebrada por la autonomía. Dolores, una de sus tres hermanas, sigue convencida de que el cadáver quedó arrinconado bajo las leyes de "la manipulación política". Con un nudo en la garganta, rememora el momento en el que recibió la noticia con el propósito de que no caiga en el olvido. "Lo recuerdo como si fuera una película muda", expresó. Un celador del entonces Hospital Carlos Haya acudió aquel 4 de diciembre al domicilio de la familia para informar de que Manuel "había tenido un accidente de tráfico" y que estaba "muy grave". Unas palabras que nada tuvieron que ver con la realidad. "Todo se manipuló. A mi padre ni siquiera le dejaron al principio reconocer el cuerpo y después vieron, al quitar la sábana que lo cubría, que no tenía ningún golpe", relató Dolores.

Ayer, alzó la voz para exigir que el autor de su muerte, que nunca fue encontrado, "pague por lo que hizo". Y junto a él, la persona "que ordenó" que abrieran fuego. "Andalucía tiene que saber de quién se trataba", aseveró la mujer, que defendió que su hermano "seguirá vivo aunque se fuera muy joven". "Vivirá siempre y quedará en la historia de nuestra tierra. Aquel día salió para luchar por lo que hoy tenemos", recalcó la hermana de García Caparrós, que critica la coyuntura actual: "Están hundiendo Andalucía. Es un pueblo rico pero mal gestionado. Lo estamos perdiendo todo".

Durante la mesa redonda, celebrada en el Ateneo de Málaga para rendir homenaje a la víctima, también tomó la palabra el periodista Juan de Dios Mellado, cronista de aquella época, que como si fuera ayer revivió lo sucedido aquella mañana cuando arrancó la manifestación y los policías "comenzaron a disparar". "Caía una lluvia fina. Noté como periodista que estaba asistiendo a un momento clave en la historia reciente de Andalucía", apostilló Mellado, que lamenta "el olvido" y que "se haga tan poco por mantener vivo el espíritu del 4 de diciembre de 1977". "Hay quien quiere reescribir la transición, decir que estuvo allí y no fue así. Invitaría a los ciudadanos y a las centrales sindicales a que nos ayuden a recuperar la memoria histórica", destacó.

Por su parte, Ángel Narváez, militante de CCOO, subrayó la importancia que los movimientos sindicales tienen "como mecanismo de defensa" frente a los "recortes" y la situación laboral. "Es importante que la juventud tome el relevo y mantenga abierto el camino de la lucha", señaló.

domingo, 29 de noviembre de 2015

4D en Málaga. Homenaje a Manuel José García Caparrós


El viernes, 4 de diciembre, el SAT convoca ACTO NACIONAL por el Día Nacional de Andalucía en Málaga, en una concentración en la que haremos un homenaje al joven Manuel José García Caparrós, acribillado por una bala fascista en la multitudinaria manifestación del 4 de diciembre de 1977, en la que se pedía soberanía y autogobierno para la nacionalidad andaluza.

Reivindicar nuestra soberanía como pueblo es avanzar en la lucha por la liberación de lxs oprimidxs.
Será un acto unitario de las personas y organizaciones democráticas que luchan por una Andalucía de hombres y mujeres libres.

¡Viva Andalucía Libre!

CAPARRÓS, NO OLVIDAMOS: CONTINUAMOS LA MISMA LUCHA
SOBERANÍA PARA ANDALUCÍA

miércoles, 21 de octubre de 2015

Investigadores andaluces examinan las 2.500 historias de profesores depurados por el franquismo


  • Tres investigadores de la Universidad de Málaga han desarrollado durante años una ambiciosa investigación sobre la depuración de los profesores de instituto durante el franquismo
  • Han revisado casi 2.500 expedientes. "Está considerada como persona izquierdista y anticatólica, por esto se ha significado en su persecución a los alumnos procedentes de Colegios Católicos en exámenes y otros actos", se lee en uno de ellos
  • La depuración comenzó en agosto de 1936, poco después del golpe militar, pero el aparato depurador no se configuró hasta noviembre. Funcionó de manera implacable hasta 1942, aunque algunos expedientes se prolongan hasta los años 70: treinta años después, algunos profesores pedían que se les reconociese la posibilidad de reincorporarse a la docencia pública.


El General Jefe del Ejército del Sur remite esta nota al Juzgado Especial de Depuración de Funcionarios Civiles en febrero de 1937: "Doña C.B.C., profesora del Instituto Murillo [de Sevilla]. Incompetente para el cargo y cómplice con el Director de los desastres académicos. Faltaba mucho a clase. Íntima de Barnes y del socialista Remigio Cabello. En varias ocasiones los alumnos protestaron ante el Director del trato grosero e improcedente que les tenía. Está considerada como persona izquierdista y anticatólica, por esto se ha significado en su persecución a los alumnos procedentes de Colegios Católicos en exámenes y otros actos". El documento es uno de los miles que han examinado tres profesores de la Universidad de Málaga, que acaban de finalizar una investigación sobre los procesos de depuración entre el profesorado durante el franquismo.

Carmen Sanchidrían, Isabel Grana y Francisco Martín Zúñiga, profesores del Departamento de Teoría e Historia de la Educación, investigan desde 2001 la depuración de los profesores de instituto: las diferencias de la purga a profesores y profesoras, las historias de vidas desviadas, cuando no truncadas, y la depuración entre los docentes de las escuelas normales. Han revisado cerca de 2.500 expedientes apilados por orden alfabético en los archivos generales de la Administración, en Alcalá de Henares.

Los docentes estaban obligados a iniciar su propio proceso de depuración: debían presentar una instancia para que se evaluase su idoneidad. Constaban 21 preguntas en aquel formulario. Uno de los apartados a rellenar es este: "Quiénes eran los más distinguidos izquierdistas de su departamento y cuanto sepa de la actuación de los mismos". Los golpistas solicitaron a todos los profesores que delataran a sus compañeros.

El 27% de los profesores de secundaria fueron sancionados, algunos con la expulsión definitiva de la carrera. Con todo, no fue la sanción más común, porque el régimen necesitaba docentes. Muchos fueron trasladados, inhabilitados para cargos directivos, suspendidos. Todos, también quienes superaban la prueba, eran vigilados. "Era más eficaz meter miedo al profesorado", aclara Martín Zúñiga.

Los criterios para sancionar estaban condicionados por la opinión particular de los integrantes de cada comisión provincial: un representante de la Iglesia, el Gobernador, el director del instituto, un miembro de Falange y algún integrante de la escuela normal. Ni siquiera existía una tipología de infracciones. Lo que para algunos pudo conllevar el fin de su carrera, a otros se les consintió. Las acusaciones eran variopintas. "No estar casado por la Iglesia, haber asistido a un mitin, lo que fuera... O ser frío con las cuestiones religiosas. Eso sí, ser masón o comunista era estar separado del cargo", explican los investigadores. Más suerte corrieron algunos curas profesores nacionalistas que fueron destinados lejos de Cataluña o País Vasco.


"¿Cómo pueden sancionarme si los rojos han dicho que yo era de los nacionales?"
Los profesores de la UMA citan el caso de una profesora valenciana sancionada primero en Valencia "por derechista" y luego por el franquismo por sus ideas "liberales". En su expediente aparecen cartas en las que pregunta: "¿Cómo pueden sancionarme si los rojos han dicho que yo era de los nacionales?". Aquella señora acabó ingresada en un manicomio. Otra profesora, amiga del obispo de Barcelona, evitó ser sancionada porque su adscripción a la República era fruto de los ideales de su marido. Aquello era "cumplir con el deber de esposa". Sin embargo, otras fueron castigadas precisamente porque se les presupuso la ideología de su consorte.

Para emitir su veredicto, la comisión pedía informes a la Guardia Civil o al cura local. Con la instancia y los informes formulaba un pliego de cargos, al que podía replicar el depurado. "Repasando recuerdos y no acertando a comprender cómo puede alguien haber informado dicho cargo, la exponente se ve obligada a pensar en algún padre descontento por el resultado obtenido en los exámenes de sus hijos", alega la profesora sevillana citada al principio de este texto, que aporta 27 cartas y declaraciones en su descargo. Esos documentos dan fe "no solamente de la actuación profesional sino también de la conducta religiosa", dice C.B.C. para defenderse.

La depuración comenzó en agosto de 1936, poco después del golpe militar, pero el aparato depurador no se configuró hasta noviembre. Funcionó de manera implacable hasta 1942, aunque algunos expedientes se prolongan hasta los años 70: treinta años después, algunos profesores pedían que se les reconociese la posibilidad de reincorporarse a la docencia pública.

Los investigadores de la Universidad de Málaga terminaron el trabajo el año pasado. El proyecto sobre la depuración en las escuelas normales les dejó un regusto amargo. Los expedientes no aparecen: no están en el archivo general, ni en las universidades ni en los archivos provinciales. Tampoco en el Centro Documental de la Memoria Histórica, en Salamanca. Se esfumaron y dónde estén ahora, si es que existen, es un misterio.

La profesora C.B.C. del Instituto Murillo, separada también del servicio por las autoridades republicanas, fue finalmente inhabilitada por el franquismo para cargos directivos y de nada le valió probar su conducta religiosa.

miércoles, 14 de octubre de 2015

La memoria histórica será contenido obligatorio en las aulas andaluzas

Presos de un campo de concentración del franquismo en Sevilla. / Recuperando la Memoria Histórica

La Junta remite a la Cámara una ley que abarca desde la II República a la Transición 1982

El País - Raúl Limón - Sevilla 13 OCT 2015
La historia del franquismo y la represión llegará a las aulas andaluzas. El Gobierno autonómico ha remitido al Parlamento el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática —elaborado en la pasada legislatura, con el Gobierno del PSOE e IU—, que incluye que esta forme parte del contenido obligatorio, pero no como asignatura independiente evaluable, de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), del Bachillerato y de la Educación Permanente de personas adultas. La intención es educar de forma rigurosa "sobre los acontecimientos ocurridos antes y después de la Guerra Civil". También se impulsará la colaboración con las universidades andaluzas la incorporación de la Memoria Democrática en los estudios universitarios.
Estas son algunos de los principales aspectos del proyecto de ley:
Definición. La norma define la memoria democrática como "el derecho a conocer la verdad de la historia de la lucha del pueblo andaluz por sus derechos y libertades, derecho a la justicia y derecho a la reparación, como garantías de no repetición". En este sentido, además de la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura franquista y la transición a la democracia, la norma extiende el periodo que regula hasta la entrada en vigor del Estatuto de Andalucía.

Víctimas. A los fusilados, guerrilleros, condenados, exiliados, familiares de desaparecidos y represaliados se suman los niños y niñas robados o quienes sufrieron la tortura de estar en los campos de exterminio nazis. El censo de víctimas, que serán homenajeadas cada 14 de junio, será público.

Lugares y senderos. Se creará el Catálogo de Lugares de Memoria Democrática de Andalucía, que incluirá espacios, inmuebles o parajes de singular relevancia vinculados con la represión y violencia por la resistencia al golpe de 1936, la dictadura y la autonomía de Andalucía. Tendrán un grado de protección para garantizar su conservación. Cualquier modificación tiene que ser autorizada por la consejería con las competencias de Memoria Democrática. Esta podrá impedir su derrumbe o modificación.

Símbolos. Se fija un plazo de 18 meses para la retirada de escudos, placas y otros símbolos, como el nombre de calles, plazas y avenidas que exalten el golpe de 1936 y el franquismo. A diferencia de la Ley Estatal, no se considerarán que concurren razones artísticas para el mantenimiento de elementos de exaltación de la dictadura en placas, escudos, inscripciones sobre edificios o lugares históricos. De lo contrario, la Junta podrá efectuar la retirada subsidiariamente.

Fosas. La Junta llevará a cabo las actuaciones necesarias para recuperar e identificar los restos de las víctimas desaparecidas. El Plan Andaluz de Memoria Democrática priorizará las medidas y actuaciones para la localización, exhumación y, en su caso, la identificación y se concretarán otras políticas. La localización, exhumación e identificación se incoará de oficio por la Junta o por los Ayuntamientos, a instancias de familiares, entidades memorialistas e investigadores. Si los enterramientos están en terrenos de propiedad privada y el propietario no da su consentimiento, se procederá a la expropiación temporal de uso de los terrenos.

Infracciones y sanciones. Serán infracciones muy graves la construcción o remoción de terrenos donde haya fosas u otros restos humanos, excavaciones sin autorización y la destrucción de fosas. (sanción de 10.001 a 150.000 euros). Serán infracciones graves el incumplimiento de la orden de retirada de escudos, insignias o placas, no conservar o realizar obras en los lugares de Memoria Histórica sin autorización, trasladar restos humanos sin autorización o no informar del hallazgo casual de restos (sanción de 2.001 a 10.000 euros). Por último, se considerarán infracciones leves la exhibición pública de placas, escudos, insignias y otros elementos, impedir la visita pública o daños a espacios o mobiliario que estén catalogados como Lugares de Memoria (sanción de 200 a 2.000 euros). Las infracciones supondrán la pérdida de subvenciones o ayudas públicas.

Pruebas genéticas. La Junta realizará las pruebas genéticas que permitan la identificación de los restos óseos. Se constituirá un banco de ADN.

Justicia. La Junta denunciará ante los órganos judiciales la existencia de indicios de comisión de crímenes de lesa humanidad en las localizaciones o identificaciones. También la Consejería competente podrá instar a la personación del Gabinete Jurídico de la Junta en representación de la administración autonómica en aquellos procedimientos en los que no haya sido denunciante.

lunes, 6 de julio de 2015

Aniversario de nacimiento de Blas Infante

 
Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico 5/7/15
Hoy 5 de julio nació en Casares (Málaga) Blas Infante (1885-1936) padre de la Patria Andaluza.

La Bandera, el Escudo y el Himno de Andalucía fueron creados por Blas Infante en las primeras décadas del siglo XX, inspirándose en el pasado histórico de la región Andaluza.

La bandera de Andalucía fue confeccionada por la esposa de Blas Infante Doña Angustias García Parias hacia 1919 y restaurada en el 2004 por el IAPH.

Se trata de una pieza textil elaborada con hilos de lana, de paño simple, de confección lisa, sin fleco alguno en su contorno y sin ninguna inscripción.

Compuesta de tres franjas de la misma anchura (verde, blanca, verde). Dicha bandera no posee vaina en ninguno de los extremos y el escudo, aunque en esta pieza no se presenta, debe colocarse en ambas caras y en su centro, y tendrá una altura de dos quintos de la anchura de la bandera.

 Monolito dedicado a Blas Infante en Málaga

sábado, 6 de junio de 2015

Cuando Borges protestó por el fusilamiento de Federico García Lorca

Portada del nuevo libro, ilustrada con una fotografía de García Lorca, junto a la actriz
Margarita Xirgú, en una lectura celebrada en 1935 en el Parador de Gredos.
 
Un libro del investigador malagueño Rafael Inglada recopila tanto los manifiestos y homenajes con los que García Lorca colaboró en su juventud como los escritos de protesta que fueron enviados por diversos intelectuales al bando franquista, inmediatamente después de la muerte del de Fuente Vaqueros
 

sábado, 30 de mayo de 2015

Francisco Domínguez Fernández. Un toloxeño con billete de ida y vuelta al infierno

Carnet de deportado de Francisco Domínguez
 
 
Diego Sánchez en Aires de Monda 1/5/15
El próximo martes 5 de mayo se cumplen siete décadas de la liberación del campo de concentración nazi de Mauthausen (Austria). Allí se les arrebató la vida a unos cien mil seres humanos. Varios miles de prisioneros eran españoles. Más de doscientos eran malagueños, de los que perecieron alrededor de ciento cuarenta y dos. Pero varias decenas de malagueños sobrevivieron, milagrosamente lograron sobrevivir a unas condiciones brutales e indescriptiblemente inhumanas. Uno de ellos era vecino de Tolox y se llamaba Francisco Domínguez Fernández, Frasco Mingue, como le apodaban. Nació un frío 28 de enero de 1921. Los otros ocho vecinos de la Sierra de las Nieves no aguantaron en el infierno de Mauthausen ni doce meses...
 
Antes de entrar de lleno en el tema me gustaría mostrar mi agradecimiento a una serie de personas que me han proporcionado información y datos valiosos  para reconstruir parte de la memoria de una de las víctimas del genocidio nazi, Francisco Domínguez Fernández. A Francisco Lara  de Tolox por haberme puesto en contacto con otras personas que conocieron a Francisco Domínguez y  que me han proporcionado una preciosa información para contar su historia. Desde el grupo de de facebook que dirige y su blog IMÁGENES DE TOLOX, lleva años realizando una encomiable e imponderable labor de recuperación de la memoria visual de Tolox.  A Carmen López, de Tolox, por regalarme la memoria de su padre. A Francisco Elena y su esposa Rafaela Vera, por recibirme en su casa y compartir conmigo los recuerdos y las pocas pertenencias de su tío Francisco Domínguez. A María Victoria Elena, depositaria de la memoria de su padre, íntimo amigo de Francisco, por haberme acercado a sus familiares y haberme aportado numerosos y valiosos datos. Sin su ayuda este post dedicado a Francisco Domínguez no podría haberse elaborado. A Anica Riveros por haberse interesado y haberme aportado sus recuerdos de infancia desde nuestra vecina Francia. 

Estamos hechos de recuerdos. Nuestro cuerpo está edificado con carne y hueso, si, pero nuestra identidad, lo que somos y lo que hemos vivido, nuestra trayectoria vital… reside en nuestra memoria en forma de recuerdos. Sin embargo no sólo estamos hechos de recuerdos propios, también formamos parte de los ajenos y cuando nos vamos, sólo queda de nosotros los recuerdos que se alojan en la memoria de otras personas. Y en eso nos quedamos, en recuerdos de una u otra índole hasta que la llama de los que nos rememoran se apaga y los recuerdos desaparecen al igual que el viento otoñal arrastra consigo las hojas caducas.
 
Como si de un puzzle se tratara, a base de unir las piezas de la memoria de unas y otras personas que llegaron a conocer o a tener presente la figura de Francisco Domínguez Fernández desde Francia hasta la nívea localidad malagueña de Tolox, en la comarca de la Sierra de las Nieves, vamos a tratar de componer parte de la vida y tribulaciones de este toloxeño conocido popularmente como Frasco Mingue en su movido periplo vital desde su huida de España durante la Guerra Civil, pasando por su integración en un campo de refugiados francés y en las fuerzas galas, su ingreso en un campo de prisioneros alemán y su deportación al infierno de Mauthausen hasta conseguir su ansiada libertad y vivir en el exilio francés prácticamente el resto de su vida.
 
Francisco Domínguez, a diferencia de otros deportados, no dejó escritas sus memorias y además hablaba muy poco, casi nada, de su traumática experiencia en Mauthausen y de los años precedentes, con lo que su familia y amigos, escasos pero necesarios recuerdos conservan y se esfuerzan con denuedo en no dejarlos apartados en la cuneta del olvido. Las pocas veces que se armó de valor y se esforzó en contar algo, inmediatamente lo detuvieron las lágrimas y la tristeza incontenible. Si tuviera que describirlo con una sola palabra sería la siguiente: generosidad. Esa fue la palabra más repetida durante la entrevista con sus familiares y amigos en el acogedor y cálido pueblo de Tolox. Su sobrino Francisco Elena y la mujer de éste, Rafaela Vera, guardan como oro en paño algunos documentos de Francisco como su carné de deportado o su carné de socio de la Union Nationale des Associations de Déportés Internés et Familles de disparus (UNADIF) entre otros documentos y recortes de periódicos que evitan que el paso de los años resten nitidez a su huella.
 
El recuerdo de Francisco Domínguez se desdibuja en la memoria de la niña que fue Anica Riveros cuando en sus años de infancia, hacia finales de los años sesenta del siglo pasado, visitaba a su familia en la coqueta población francesa de Tracy le Mont (Compiègne). De él sólo recuerda su visage, su rostro, y que venía con una niña pequeña con la que jugaba, posiblemente la hija de su sobrino.
 
Pero para saber como Francisco acabó en Francia debemos viajar en el tiempo y en el espacio muchos años atrás, concretamente a la bella población de Tolox y hacia la mediación de los años treinta de la pasada centuria, un pueblecito con más de mil años de historia avenado por dos pequeños ríos que descienden bravíos de las montañas que lo rodean, de calles laberínticas y quebradas jalonadas por casas blancas de tejados rojizos con pequeñas ventanas que se fundían con los restos de su viejo castillo moro y donde sólo despuntaba muy por encima del resto de las edificaciones la majestuosa torre-campanario de la iglesia de San Miguel Arcángel.
 
Manuel Vázquez del Río, en su “Cosas de Tolox” y Virgilio Ruiz Gallardo en su “Vivencias de Tolox” nos narran los sucesos acaecidos en este pueblo durante los años de la II República y la Guerra Civil, pero es Carmen López, vecina de este pueblo, la que evocando la memoria de su padre nos informa del asalto a la iglesia de San Miguel Arcángel y la destrucción de las imágenes religiosas tras el golpe militar. Su progenitor, que entonces eran un chiquillo, quedó muy sobrecogido por los hechos de los que fue testigo durante el ataque al templo y la destrucción de los santos. Especial impresión le causó ver a un miliciano ataviado con ropajes religiosos y disparando al cielo, por lo que pensó que un santo había cobrado vida y estaba disparando. Este hombre le contaba a su hija como algunos milicianos locales trataron de indultar la imagen del patrón de Tolox, San Roque, ciñéndole un pañuelo rojo al cuello y alegando que se trataba de un santo comunista pues en vida todo lo había repartido entre los pobres. Sin embargo ni éste se salvó de las llamas pues un miliciano procedente de la vecina población de Alozaina señaló que “ni San Roque ni Dios se salvaban de la quema”, sentenciando la imagen a la hoguera.
 
Efectivamente. Fuentes del Archivo del Obispado de Málaga informan que el templo fue cerrado el 14 de mayo de 1936 y que tras el golpe de Estado, el 25 o el 26 de julio, fue saqueado, sus imágenes, altares y retablos destruidos y el edificio reutilizado como centro socialista. Sólo se salvaron dos figuras, la Virgen Niña y unas manos y la cabeza de un Cristo atado a la columna que reconvertido actualmente en Nazareno.
 
No era esa la primera vez que la iglesia de Tolox sufría las iras del pueblo. Trescientos sesenta y ocho años atrás los moriscos de esta localidad se habían ensañado con los símbolos de los opresores cristianos, especialmente con la iglesia a la que, erigida sobre la destruida mezquita, le profesaban un odio especial que les llevó a prenderle fuego.
 
No sabemos con seguridad si Francisco Domínguez, el menor de cinco hermanos, fue testigo de los hechos o activo participante, lo que si sabemos gracias a la memoria de sus familiares es que poseía un fuerte espíritu republicano que manifestaba abierta y públicamente, sin temor alguno. Tampoco sabemos si era militante de algún partido o de alguna organización política. Sin embargo, pese a no haber cometido ningún delito de sangre y ante la inminente caída de Málaga y el resto de la provincia en manos de los sublevados, huyó del pueblo como muchos otros vecinos temiendo por su vida. Desde su salida de Tolox hasta la llegada al sur de Francia sus familiares no conocen ningún detalle. Es posible que buscara refugio en Málaga y tuviera que huir a Almería junto con más de cien mil malagueños por una carretera en la que durante días los huidos fueron tiroteados y bombardeados desde aviones y barcos por las fuerzas golpistas y sus aliados, causando miles de muertos entre una indefensa población civil en un acto tan sumamente bárbaro como inclasificable. De ahí presumiblemente marcharía a Valencia y Cataluña buscando la frontera francesa junto a casi cuatrocientos mil republicanos más a medida que se venía abajo la II República y que se avecinaba el desastre. De esos años sus familiares lo desconocen todo de él. 

 Huyó de Tolox y ya nunca más pudo volver a ver, besar ni a abrazar a su amada madre Isabel, ni sentir su calor maternal, pues ella ya no vivía cuando él abandonó el infierno terrenal de Mauthausen.
 
Es en la frontera francesa y pasados los Pirineos donde nuevamente afloran los recuerdos. En un documento de identificación francés expedido en mayo de 1978 se recoge que entró en Francia el uno de enero de 1939. Sus familiares saben que estuvo en un campo de refugiados -pero no saben cual- y que trabó una gran amistad con un médico catalán. Vistas las maniobras de los alemanes y la invasión de Polonia, las autoridades galas le ofrecieron volver a la España de la que había huido o integrarse en las fuerzas francesas. Según rememoran sus familiares fue la opción segunda la que escogió incorporándose a una Compañía de Trabajadores Españoles pensando, como muchos otros, que sería mejor hacer frente a los alemanes en Francia que atravesar la frontera y encontrar una muerte segura. “Para España no puedo volver y a esta gente yo me tengo que unir (franceses) para luchar contra los otros (alemanes)”. Salió de España huyendo de una guerra y se encontró con otra.

Desconocemos el lugar concreto a donde fue destinado pero lo más probable es que fuera al norte de Francia, donde fue capturado por los alemanes junto a miles de compatriotas españoles y de soldados franceses. Tampoco sabemos cuando ni en qué lugar, pero la mayoría de los republicanos españoles que sirvieron en las fuerzas francesas fueron apresados en la denominada “bolsa de los Vosgos”, una región boscosa -actualmente Parque Natural Regional y lugar donde el  58 a. C. Julio César había masacrado al ejército suevo- ubicada entre las poblaciones de Épinal, Belfort y Sélestat. Una zona muy próxima a Alemania. Tras su captura como prisionero de guerra pasó por uno de los más de cien campos de tránsito que los alemanes habían previsto en Francia y desde uno de ellos y no sabemos en que fecha, fue enviado al stalag XII-D de Trier, situado a algo más de doscientos kilómetros al norte de los Vosgos. En ese stalag también sería internado tiempo después el afamado filósofo existencialista francés Jean Paul Sartre y allí compartió estancia durante meses con otros españoles. Es muy probable que coincidiera con el vecino de la cercana población de Istán Gonzalo Granados Ortiz, que fue deportado a Mauthausen el 25 de enero de 1941 desde ese mismo campo de prisioneros. Gonzalo llegó al campo de concentración tan sólo un día antes  -¡tan sólo dos vueltas de reloj!- de que su hermano Francisco, que había ingresado en septiembre del año anterior procedente del stalag XI-B Fallingbostel, fuera enviado al matadero de Gusen. Ambos eran hijos de Frasquito el Molinero y habían dedicado su vida, al igual que sus antecesores, a trabajar en el molino familiar. No se volvieron a encontrar desde que se separaron forzosamente en Francia más que en forma de humo.

En los campos de prisioneros la situación de los internos era mucho mejor que la que les esperaba en Mauthausen ya que les trataban siguiendo los tratados internacionales. Solían realizar trabajos agrícolas y forestales, acometer la limpieza del campo, realizar reparaciones y toda suerte de trabajos… la alimentación y la higiene, aunque escasa, era razonable para aquellas circunstancias de privación de libertad y derechos fundamentales. Francisco Griéguez, un español que acabó en Trier, encontraba las condiciones del campo acogedoras y declaraba que “no estábamos mal porque nos trataban como a prisioneros de guerra, igual que los soldados franceses. El rancho era suficiente y para todos igual” (testimonio recogido en “Los últimos españoles de Mauthausen”, de Carlos Hernández). Pero no nos engañemos, eran prisioneros de guerra del ejército alemán.
 
Sin embargo Frasco Mingue así como el resto de los españoles de su campo y otros repartidos por la geografía germana y los países invadidos, empezaron a ser trasladados al campo de exterminio de Mauthausen para su explotación y aniquilamiento. Francisco llegó a Mauthausen el jueves tres de abril de 1941 con 29 años recién cumplidos. Allí fue bautizado con el número 3934, su nuevo nombre en los próximos cuatro años y poco, recibiendo unos hirientes zuecos de madera y un uniforme con rayas azules en el que llevaba cosido un triángulo azul con una S en su interior. A partir de ese momento y en los siguientes años ya no sería Francisco Domínguez Fernández sino el rotspanier 3934. 
 
Es posible que llegara a conocer al morisco Diego Cantarero Ballestero, el único procedente de un pueblo de la Sierra de las Nieves -Casarabonela- que aún no había sido trasladado a Gusen, cosa que ocurriría el 20 de octubre de ese mismo año con un funesto resultado.
 
Francisco casi nada habló de Mauthausen a sus familiares, pero hemos de imaginar las vicisitudes que vivió, el hambre terrible y voraz a la que fue sometido, las palizas de las que fue víctima, las extenuantes jornadas laborales que le robaban las fuerzas y la vida, la falta de higiene y de medios médicos que le restaban salud…
 
Cuando muchos años después en las vacaciones estivales que pasaba en Tolox con sus sobrinos -casi su única familia- se quitaba la camiseta para echarse una siesta, dejaba al descubierto un torso estigmatizado, surcado de cicatrices y verdugones. La hija pequeña de su sobrino Francisco Elena, con natural curiosidad infantil, le preguntaba sobre el origen de aquellas cicatrices. Él contestaba que “eran verdugones de los varazos que me daban”, pero ya no argumentaba nada más. Aquellas heridas cicatrizadas seguían permaneciendo frescas, abiertas, supurando los sufrimientos padecidos y los horrorosos recuerdos. Eran el fruto de las palizas y golpes que le propinaban los kapos y los nazis y que le seguían doliendo en lo más hondo. No se puede sobrevivir a un campo de concentración como Mauthausen sin traer de vuelta algunas cicatrices tanto físicas como psíquicas, sin llevar contigo el resto de tu vida un trozo de ese infierno.
 
De lo poco que hablaba sobre el tema señalaba que lo que más le dolía y lo que más pena le daba era de los niños. El trato que recibían por parte de los sádicos nazis le ocasionaba un profundo e inconsolable sufrimiento. En varias ocasiones presenció el asesinato de niños. En una de las pocas veces que sacó el tema mencionaba que un día los nazis habían gaseado a grupo de personas. Entre ellos había una chiquilla que había sobrevivido a la ducha de gas y se mantenía con vida. La niña gemía y lloraba desconsolada, débil y aprisionada entre la confusión de una maraña de cuerpos muertos y desnudos pertenecientes a sus padres, amigos, hermanos... Cuando los nazis se percataron de que seguía viva, tomaron un arma y le dispararon reiteradamente acribillando su cuerpecito hasta acabar con su vida. Francisco sufría porque ni él ni sus compañeros podían hacer nada por salvar a aquella niña inocente, a aquella pequeña criatura. Presenciar estos horribles actos causó un profundo trauma en Francisco (y lo provocaría en cualquier ser humano) que no soportaba ver, ya en libertad, como reñían a los niños.
 
A veces mencionaba que en los barracones donde dormían, las noches de más frío trataban de juntarse lo más posible y estar más pegados para calentarse con el poco calor que desprendían los pellejudos y huesudos cuerpos de unos y otros. Aún así, cuando amanecía, siempre había cadáveres en el suelo... Igualmente rememoraba como había padecido y resistido algunas duchas con agua helada, esas que siempre dejaban un reguero de víctimas tan debilitadas que eran incapaces de soportar el frío brutal. Francisco no quería ver ni películas ni documentales que versaran sobre los nazis, los campos de concentración o la Segunda Guerra Mundial… no quería ni oír hablar ni en alemán. Sin ningún género de duda para Frasco Mingue “los alemanes eran los bichos más malos que Dios había puesto en la tierra”.
 
A pesar de todo el dolor y el sufrimiento también había sitio para la solidaridad y fue ésta la que le salvó a él y a la mayoría de españoles de acabar en las tripas del crematorio. Francisco contaba que pasó muchísima hambre, que comían muy poco, poquísimo. Las cáscaras de patatas, de melón, de fruta, de lo que fuera… las cogía de las cocinas como podía y las guardaba al igual que hacían sus amigos. Luego compartían el botín y se alimentaban con las cáscaras. Recuerda Rafaela Vera, la esposa de su sobrino, que muchos años después, cuando pelaba las patatas para el almuerzo, señalaba las mondas y decía: “¡Eso, eso, eso que estáis tirando, eso me salvó a mí!”.
 
Un día, rayando el fin de la guerra, los presos miraron al cielo y lo vieron completamente encapotado de aviones que lanzaban cosas. Francisco Domínguez y sus compañeros pensaron que los estaban bombardeando, que iban a morir. Pero eran aviones americanos y no lanzaban bombas ¡Lanzaban chocolate y bizcochos! ¡Caía sobre ellos una lluvia de chocolate y bizcochos! Contaba Francisco que todos los presos estaban muy débiles y los que estaban mejor desenvolvían el chocolate y se lo daban a chupar a los más débiles, a los que ni siquiera podían acercárselo con sus propias manos. “El que estaba mejor ayudaba al que estaba peor”, recordaba.
 
El 12 de junio de 1941, más de un mes después de liberado el campo, él y el resto de los españoles abandonaron Mauthausen. Lo más pronto que pudo contactó con su familia mediante una carta para darles la buena nueva, pero su madre ya no estaba para recibir aquella alegría… Su padre Francisco y sus hermanos, después de mucho tiempo, volvían a saber de él. Los españoles pasaron un mes más porque ningún país los reclamaba. La España franquista, que los había condenado, no quería saber nada de ellos… Al final fue Francia la que les abrió las puertas. Allí Francisco recibió un carné de deportado cuyo número era el 110118030. Su vida volvía a estar ligada a un número…
 
El país galo lo recibió con los brazos abiertos y le brindó unas oportunidades que supo aprovechar. Residió durante varios años en Aubervillers hasta que se mudó a Pantin, en las inmediaciones de París. Estuvo trabajando en una industria cárnica hasta que se jubiló por problemas de salud ya que sufría una afección pulmonar, acaso adquirida en los años de infame encierro y torturas en Mauthausen, que había obligado a su hermana Ana a trasladarse de su pueblo a Francia para poder atenderlo.
 
Francisco, como recuerdan una y otra vez sus sobrinos, era un hombre generoso; acogió a su sobrino Francisco y a su esposa Rafaela, recién casados, cuando se mudaron de Tolox al país galo para labrarse un futuro. Allí conocieron por vez primera y en persona a su tío Frasco Mingue, aquel que años atrás había huido del pueblo y había pasado todo tipo de vicisitudes por media Europa hasta acabar como exiliado en Francia. Según señalan era muy buena persona, un hombre bondadoso y generoso que seguía manteniendo el contacto con otros compañeros supervivientes y exiliados en Francia y a los que recibía con frecuencia en su casa.
 
Como el resto de deportados, exiliados y supervivientes, se inscribió en una de las asociaciones creadas al efecto, concretamente en la Union Nationale des Associations de Déportés Internés et Familles de disparus (UNADIF), http://www.unadif.fr/
 
No pudo volver a España hasta pasadas más de tres décadas. Lo hizo tres años después de que Franco firmara el Decreto-Ley 10/1969, de 31 de marzo, por el que se declara la prescripción de todos los delitos cometidos con anterioridad al 1 de abril de 1939. Como muchos exiliados, no se fiaba. Pero pudo reunir el valor suficiente y entrar en España. Lo hizo completamente aterrorizado, como recuerdan sus sobrinos. Cabría preguntarse que sensación se llevaría al ver su pueblo natal tras esos treinta años de destierro forzoso. Después de tantos años volvía probar el agua de la Fuente Amargosa y a encontrarse con su pasado.

Nunca se mudó definitivamente al pueblo que lo vió nacer y del que tuvo que huir, pero iba y venía de vez en cuando. En unas de sus estancias en Tolox su enfermedad se agravó y murió escasamente pasado un mes a la edad de 66 años, un 10 de junio de 1978. Nunca se casó ni tuvo hijos, pero nunca estuvo solo. Su llama sigue viva en la memoria y el recuerdo de sus familiares y amigos.

domingo, 19 de abril de 2015

Memoria/República

 
Francisco Pimentel - La Voz de Ronda 18.04.2015
Mi padre fue toda su vida una persona buena y sensata, que a pesar de haber sufrido a los 22 años, junto con mi abuelo, todo el peso del terrorismo fascista, menos la muerte, nunca habló de venganza o como algunos decían “cuando vengan los nuestros” o “cuando le demos la vuelta a la tortilla”.
 
Mi abuela, que el asesinato por fusilamiento de su marido dejó viuda a los 43 años, con 4 hijos y sin recursos, siempre me decía cuando íbamos al “cementerio” que no le prestara atención a quien tales cosas decía porque eso era pretender hacer igual que los fascistas y que nosotros no podíamos ser ni hacer como “esa gente” porque nos convertiríamos en ellos y entonces nada habría valido la pena.
 
Así que desde pequeño aprendí que el comportamiento de los socialistas tiene que ser distinto al de los burgueses.
 
Esto que enunciado así parece sencillo y obvio no lo es tanto cuando siendo sinceros nos preguntamos ¿y cual debe ser nuestro comportamiento? y es difícil responder porque las pautas de nuestra forma de ser no son nuestras. Nos han sido impuestas por la burguesía y la religión principalmente y casi no entendemos que podamos comportarnos de otra manera. Y sin embargo es absolutamente necesario que nuestro comportamiento social, moral, ético, cambie si queremos evitar una nueva hecatombe a la que el sistema financiero nos conduce.
 
Valgan estas reflexiones que me han acompañado toda la vida para decir las satisfacciones que he tenido estos días cuando he sido invitado a hablar sobre nuestra memoria histórica en dos foros distintos. Uno fue el día 10 en el IES Gonzalo Huesa donde el numeroso grupo de alumnos de 16-18 años me escuchó con tan gran atención que todavía estoy impresionado. Y no solamente yo, también Antonio Heredia que me acompañó y contó sus vivencias desde que hicieron desaparecer a su padre siendo él y sus hermanos niños pequeños. El otro fue el día 14 en Alcalá del Valle, donde después de una ofrenda floral y poesías en el monumento a los republicanos desaparecidos, dimos a conocer los objetivos de verdad, justicia y reparación de la memoria histórica, que igualmente fueron escuchados por un numeroso grupo de vecinos de todas las edades. Uno de los datos que llevé es que aparecen dos vecinos de Alcalá del Valle fusilados en Ronda el día 16 de Marzo del 1937: José Molina Anaya de 19 años y Manuel Gil Mellado de 37 años. Ambos están en una de las fosas de Ronda junto con otros 20 de Cuevas del Becerro que mataron aquel día.
 
Hay 30 nombres de desaparecidos en el monumento de Alcalá del Valle a los que ahora habrá que sumar estos dos encontrados en Ronda, que cuando sean exhumados e identificados podrán ser trasladados a su pueblo como tantos otros de otros tantos pueblos que hay entre los 1.607 fusilados documentados.
 
Manuel Velasco ha coordinado el libro “Objetivo Ronda” y dice: A la sublevación militar franquista en Julio de 1936, le acompañó la necesidad de someter por las armas todas aquellas zonas que permanecieron leales al gobierno de la Segunda República y la consigna de implantar el terror a sangre y fuego se fue cumpliendo al pie de la letra.
 
No se me puede olvidar la inscripción que hay en el monumento de Alcalá del Valle: “quisieron borrarlos, pero no lo han conseguido”. Quisieron borrar de la historia a la República Española y hoy resurge como necesidad imperiosa para detener tanta corrupción y sufrimiento.
 
Francisco Pimentel
asociacionmemoriahistoricaronda@yahoo.es
grupo facebook: memoria histórica de Ronda