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domingo, 6 de febrero de 2011

La memoria del crucero ´Baleares´


Mañana se cumplen 74 años de la participación del buque en la masacre de ´la desbandada´ de Málaga sobre la población civil

El boceto en el que se inspiró el artista ibicenco Antoni Marí Ribas, ´Portmany´, para pintar un cuadro sobre el crucero ´Baleares´ por encargo del Sindicato de Bellas Artes franquista fue cedido ayer al Consell por el coleccionista Alfons Garcia Ninet. El cuadro desapareció hace años en las dependencias de la Comandancia de Marina de Ibiza sin que nadie se haya molestado en investigar lo sucedido. El barco participó en uno de los episodios más negros de la Guerra Civil española.

Diario de Ibiza.com IBIZA 04 de febrero de 2011   FERNANDO DE LAMA/V. CARMONA
En su libro ´La invención de la soledad´ el escritor neoyorquino Paul Auster se refiere a la red mágica que tejen la memoria y la casualidad: «La realidad era como una caja china, una serie infinita de recipientes dentro de otros recipientes». Ayer en el Consell de Ibiza las coincidencias abrieron varias de esas cajas: El coleccionista Alfons Garcia Ninet cedió a la institución el boceto en el que se inspiró Antoni Marí Ribas, Portmany, para el cuadro que pintó en 1939 sobre el crucero ´Baleares´ por ´invitación´ del Sindicato de Bellas Artes franquista, en el 105 aniversario del nacimiento del artista. Mañana, diversos actos recuerdan la participación de ese buque en uno de los episodios más negros de la Guerra Civil española: la masacre de ´la desbandada´ de Málaga, de la que se cumplen 74 años, en la que miles de civiles perecieron bajo sus bombas.

El más importante tendrá lugar este sábado al mediodía en el Peñón del Cuervo, en la zona de la costa donde se produjeron los hechos, con una concentración convocada por el Foro por la Memoria Histórica de Málaga. Entre el 5 y el 7 de febrero de 1937 cientos de miles de malagueños huían de sus hogares, ante el avance de las tropas franquistas y el terror a los regulares, por la carretera costera que lleva a Almería. Los cruceros gemelos ´Baleares´ y ´Canarias´ y el ´Almirante Cervera´, apoyados por el alemán ´Graf Spee´ y cazas alemanes e italianos comenzaron a disparar sin piedad contra las columnas de civiles, provocando una carnicería. Según diferentes fuentes –recogidas en el libro ´El crucero Baleares´, de Jeroni Fullana, Eduardo Connolly y Daniel Cota– murieron entre 5.000 y 15.000 personas. Entre los que decidieron volver hacia atrás muchos fueron ´paseados´ o ejecutados tras juicios militares. Esa vía aún es conocida como ´la carretera de la muerte´.

Por este hecho, Memòria de Mallorca ha reclamado en numerosas ocasiones, sin éxito, que se retire el monumento a este buque, que fue levantado en la zona de sa Feixina de Palma por suscripción popular auspiciada por el diario mallorquín Última Hora e inaugurado en 1947 por el propio Francisco Franco. «Seguimos pidiendo la demolición –aseguró ayer a este diario Manel Suárez, vicepresidente de la asociación–. Se levantó para recordar las hazañas de un barco asesino. Hemos presentado un informe historiográfico que incluye la matanza de ´la desbandada´, pero el Ayuntamiento ni siquiera nos ha contestado». El año pasado se retiraron del monolito los lemas fascistas y fueron sustituidos por un texto de recuerdo a todas las víctimas de la contienda.

Batalla y hundimiento
Pero la historia del ´Baleares´ fue corta. El crucero, uno de los navíos más modernos y poderosos de la Armada Nacional, con 194 metros de eslora, se encontró, mientras escoltaba a un convoy en la noche del 6 de marzo de 1938, con un grupo de destructores republicanos. En la batalla del Cabo de Palos, desarrollada al sur de Formentera, fue hundido tras alcanzarle varios torpedos del destructor ´Lepanto´. Perecieron 788 de sus 1.200 tripulantes, entre ellos cuatro pitiusos y nueve menores del grupo paramilitar fascista Flechas que completaban en el buque su instrucción naval.

En este desastre nace la historia del cuadro. Un año después del hundimiento y con la guerra ya acabada en las islas, el Sindicato de Bellas Artes convocó un concurso de pintura para ensalzar la gloria del ´Baleares´. El pintor ibicenco Portmany, al igual que otros artistas de las islas, fue ´invitado´ a participar. Se llevó uno de los segundos premios y 250 pesetas. Al terminar la guerra el óleo, una rara avis en la obra de Marí Ribas, fue adquirido por la Cofradía de Pescadores de Ibiza y regalado a la Comandancia de Marina en agradecimiento a su protección.

Desaparición del cuadro
Nada más se sabe de él hasta que a finales de los 70 Alfons Garcia Ninet compra a otro coleccionista el boceto del cuadro, una tabla pintada al óleo. Le parece algo raro y comienza a investigar. Tras varias pesquisas logra encontrar el lienzo en un viejo almacén de la Comandancia de Marina, muy deteriorado por la humedad y el paso del tiempo. El coleccionista, amigo y luchador incansable para que se reconozca la obra de Portmany, se pone en contacto con el entonces delegado del Gobierno, Cosme Vidal, para que la institución recupere la pieza, pero no obtiene respuesta.

Meses después regresa a la Comandancia para comprobar el estado del cuadro, pero ha desaparecido. Nadie sabe dónde está e incluso le dicen que «alguien», algún mando que ya no está destinado en Ibiza, puede habérselo llevado. «No volví a saber nada más», recuerda Garcia Ninet.

Este periódico también investigó sin éxito sobre su paradero hace unos años. El cuadro, que es patrimonio del Estado, ha desaparecido misteriosamente sin que ni la Comandancia de Marina ni ninguna otra institución haya hecho nada por recuperarlo. Al menos ahora el boceto forma parte de la colección del Consell y ya pertenece a todos los ibicencos. «Sería muy importante recuperarlo –aseguró ayer Garcia Ninet– porque es un eslabón necesario para profundizar en el conocimiento de la obra de uno de nuestros grandes artistas. Es probablemente la única obra que pintó por encargo en toda su carrera».

Palma de Mallorca

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