El cementerio de San Rafael acogerá el archivo de la memoria histórica

El proyecto del panteón para acoger los restos encontrados y del centro de interpretación están muy avanzados

Laopiniónde málaga.es- 4/5/11-MIGUEL FERRARY. (foto  Arciniega) MÁLAGA

El cementerio de San Rafael se convertirá en un recuerdo permanente de las víctimas de la Guerra Civil y de la postguerra. De hecho, la Asociación de la Memoria Histórica de Málaga tiene muy avanzado el proyecto para la construcción de un edificio que sirva de centro de interpretación para los restos encontrados en el camposanto, así como de un panteón donde depositar los cuerpos localizados.

El presidente de la asociación, José Dorado, explicó ayer que están trabajando con los arquitectos para completar el proyecto de este edificio. En este sentido, espera que en breve se pueda presentar la propuesta y firmar el convenio con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga para su construcción.

Dorado señaló que el edificio previsto tendrá varios usos. Por un lado, será un panteón donde depositar los restos de las más de 2.800 personas represaliadas durante la Guerra Civil y en la postguerra, que fueron enterradas en fosas comunes en el cementerio de San Rafael. También se reservará un amplio espacio para acoger el archivo de la memoria histórica de Málaga, así como un centro de interpretación donde se expongan los objetos encontrados durante el estudio de las fosas.

El presidente de la asociación recordó que se dispone de objetivos muy diversos que pertenecían a las víctimas, como monedas, gafas, piezas de un dominó realizado con caña, encendedores, el peine de un peluquero e, incluso, semillas «que estaban en el bolsillo de una de las víctimas, posiblemente un agricultor que fue detenido mientras trabajaba».

Sobre el comienzo de las obras, José Dorado afirmó que el Ayuntamiento de Málaga ya ha comprometido su colaboración económica inmediata «en cuanto esté terminado el proyecto». Además, esperan contar con la participación de la Junta de Andalucía, que también ha prometido su aportación.

Antigua cárcel

El presidente de la asociación recalcó que también esperan disponer de algunas dependencias de la antigua cárcel de Málaga, que el Gobierno tiene pendiente de ceder al Ayuntamiento, para instalar su sede social y una oficina de información y atención a los familiares de las víctimas.

«Veíamos conveniente poner allí una oficina porque es un lugar muy simbólico, ya que la mayoría de las víctimas pasaron allí sus últimos días», manifestó José Dorado, quien recordó el compromiso municipal de incluir esta reserva en la futura reordenación de la antigua cárcel, que está pendiente todavía de su cesión a la ciudad.

Impulsar los análisis del ADN de las víctimas

La Asociación de la Memoria Histórica se reunirá mañana con la Universidad de Málaga para solicitar que se refuerce el equipo encargado de tomar las muestras de ADN a los restos encontrados en la fosa del cementerio de San Rafael y poder compararlos con los familiares que lo han solicitado.

El presidente de la asociación, José Dorado, explicó que ya se cuenta con muestras de varios centenares de familiares de personas represaliadas durante la Guerra Civil y la postguerra, y que ahora se está procediendo a tomar las muestras de 1.800 de los casi 3.000 cadáveres exhumados de la fosa común del camposanto. «Se tomarán sólo 1.800 muestras de las 2.840 cajas con cuerpos encontradas, ya que una parte importante de los huesos estaban en muy mal estado por la cal», recalcó Dorado, quien apuntó que en realidad se tenía constancia de 4.000 personas, pero una parte importante «fueron trasladados a osarios comunes o llevados al Valle de los Caídos, por lo que no se han podido identificar».

El presidente de la Asociación de la Memoria Histórica de Málaga espera que la Universidad de Málaga, que está encargado de la recogida de muestras, refuerce este equipo para reducir el tiempo necesario para la toma de datos «ya que los familiares son ya muy mayores».

El equipo de trabajo lleva seis meses con esta recogida de muestras, aunque le quedará algo más de un año en las actuales circunstancias y antes de empezar a analizar las muestras.