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jueves, 26 de febrero de 2015

El IV Encuentro de Testimonios de la Guerra Civil se inicia el día 4 de marzo en la UAL

El 28 de marzo por la mañana habrá unas visitas guiadas a los Refugios de la Guerra Civil en
Almería. En la imagen, el quirófano.

Este año se pretende conocer la contienda en Andalucía Oriental Las charlas serán en el IES Carmen de Burgos, Museo y la Universidad
 
ElAlmería.es D. Martínez 24.02.2015
El IV Encuentro de Testimonios que organiza el IES Carmen de Burgos de Huércal de Almería se centrará en la Guerra Civil en Andalucía Oriental. Este año el objetivo es conocer la contienda en Almería, Granada, Málaga y Jaén.

Hay dos provincias que vivieron una relación llena de momentos trágicos como fueron Málaga y Almería, con la famosa desbandá de Málaga. Hasta Almería llegaron cientos de miles de refugiados malagueños, por la carretera de la costa, tras la toma de la ciudad por las tropas italianas a principios de febrero de 1937. Granada era de las cuatro provincias orientales, la única en manos de los golpistas, si bien en buena parte de la contienda, solamente la capital y la parte más occidental que la unía con la provincia de Málaga y Córdoba, eran territorio faccioso.

Este año se contará con importantes conferencias de expertos, para lo cual se ha decidido espaciar las jornadas a lo largo del mes de marzo con cuatro conferencias, a desarrollar en diversos foros como la Universidad de Almería, el Museo de Almería y el propio IES Carmen de Burgos, que cerrará el mes de la Guerra Civil en Almería con el ya clásico homenaje anual a los mayores que aporten su testimonio.

Los ponentes elegidos son historiadores e investigadores de reconocido prestigio, contando con dos Catedráticos Acreditados de Universidad, una Doctora en Historia Contemporánea y un Licenciado en Historia, profesor de secundaria, gran investigador y conferenciante, todos ellos grandes divulgadores del fruto de sus respectivas investigaciones. Representan a las cuatro provincias en liza.

El día 4 de marzo a las 11 horas en el Aula Magna de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Almería pronunciará una conferencia Rafael Quirosa Cheyrouze Muñoz, Catedrático en Historia Contemporánea de la Universidad de Almería que hablará sobre La guerra civil en Almería. Reflexiones tras una experiencia iniciada hace más de tres décadas. Luego a las 12 horas, el Coro del IES Carmen de Burgos interpretará canciones de la contienda. A las 12: 15 horas se proyectará el documental IV Encuentro de Testimonios de la Guerra Civil.

El día 12 de marzo, a las 19 horas en el Museo de Almería, Luis María Garrido González, Catedrático de Historia Económica de la Universidad de Jaén hablará sobre La guerra civil en Andalucía oriental, algo más que una guerra civil: el caso de Jaén.

El día 18 de marzo, a las 18 horas, en el salón de actos del IES Carmen de Burgos , la Doctora en Historia Contemporánea, Grupo de Investigación Sur-Clío, María Isabel Ruiz García hablará de La Guerra Civil y el éxodo malagueño hacia Almería. A la finalización del turno de preguntas, proyección del documental Bombas y Olvidos, de la Asociación de Memoria Histórica ROCAMAR.

A las 20:00 horas, Concierto de Canciones sobre la Guerra Civil Española: Homenaje a los Combatientes de la Contienda, con la voz de Alberto Montoya Alonso y la guitarra de Luis Ibáñez Luque.

El 28 de marzo a las 10:00 horas y a las 11:30 horas habrá una visita guiada a los Refugios de la Guerra Civil en Almería. Será en dos grupos con un máximo de 30 personas.

A las 18:00 horas en el Salón de Actos del IES Carmen de Burgos, José María Azuaga Rico, Profesor de Historia en el IES José Martín Recuerda de Motril, hablará sobre La represión en la provincia de Granada durante la Guerra Civil.

A las 20:00 horas se darán a conocer las conclusiones finales a cargo del coordinador de las jornadas, Francisco Jesús Martín Milán al profesorado participante y al público asistente.

A las 20:45 horas se hará un homenaje a los testimonios salvados del olvido este año 2015, luego habrá una entrega de diplomas y la clausura oficial de las jornadas. Sin duda, se ha previsto un programa con una calidad excepcional de todos los ponentes.

'Paseo de los canadienses', la dramática huida de Málaga a Almería llega al cómic

Portada de 'Paseo de los canadienses'Edicions de Ponent
 
  • Carlos Guijarro dibuja uno de los episodios más dramáticos de la Guerra
  • “La memoria es la única arma de las víctimas frente a la injusticia”, asegura

RTVE - Jesús Jimenez - 25.02.2015
Estos días coinciden dos cómics sobre la Guerra Civil y la Memoria Histórica realmente destacables: Winnipeg: El barco de Neruda (HotelPapel ediciones) sobre el barco que el poeta botó para salvar a 2.200 exiliados de la República (y del que ya os hablaremos en otro artículo) y Paseo de los canadienses (Edicions de Ponent), de Carlos Guijarro, que narra la “desbandá” de los malagueños que intentaron huir a Almería ante la inminente llegada del ejército Nacional. Uno de los episodios más dramáticos de la guerra que prácticamente hemos olvidado.
 
Carlo Guijarro nos cuenta qué es y cómo descubrió ese lugar: “Fue de un modo completamente casual. En el verano de 2012, caminando por un precioso paseo marítimo denominado “Paseo de los canadienses”, a la altura del Rincón de la Victoria (Málaga), me topé con una placa conmemorativa en honor a Norman Bethune, que hacía alusión a un episodio ocurrido en 1937. Yo tenía referencias de quien era Bethune, un héroe en China, donde murió, pero no sabía que hubiera estado en España y menos aún en Málaga. Me picó la curiosidad y buscando por Internet encontré una escrito del propio Bethune fechado en 1937 titulado El crimen de la Carretera Málaga a Almería.
 
“Y me quedé anonadado –continúa Guijarro-. Bethune narraba allí el éxodo de la población malagueña tras la caída de Málaga el 8 de febrero del 37 y describía lo que sin duda puede considerarse como el episodio más dramático, en términos de vidas humanas, de toda la guerra civil, muy superior al bombardeo de Guernica. Creo que es la primera vez que en Europa se utiliza el terror indiscriminado contra la población civil como un arma de guerra, algo que será habitual poco después. Se ha mencionado muchas veces que la Guerra civil fue el preludio o ensayo de la Segunda Guerra Mundial. Este episodio es un buen ejemplo de ese análisis”.
 
Una masacre que no debe olvidarse
Carlos Guijarro confiesa que “Del relato de Bethune me surgieron dos preguntas: ¿pero esto es verdad? Y si es verdad, ¿cómo es que apenas se conoce? Nadie de mi entorno sabía nada, así que me puse a investigar y comprobé que el tema, por supuesto, aparecía tratado profusamente en la historiografía malagueña, particularmente desde la última década. Pero lo que más me interesó fue descubrir los numerosos testimonios de supervivientes de aquella huida, cuyo relato, estremecedor, no dejaba lugar a dudas de que aquella masacre existió”.
 
“En el cómic –continúa el dibujante- he intentado, por un lado, dar respuesta a esos dos interrogantes y, por otro dar visibilidad a los testimonios de los propios supervivientes, que fueron quienes en realidad sufrieron todo aquello. Elegí el cómic, que es un medio artístico maravilloso, por sus posibilidades narrativas y como una forma de llegar a un público que normalmente no consume historia en sentido convencional”.
 
”La desbandá”
Ese éxodo de los malagueños se conoce en Málaga como “La desbandá” y, como nos cuenta Carlos: “No fue propiamente una evacuación, puesto que ninguna autoridad republicana se encargó de organizarla. Las cifras oscilan entre los cien mil y ciento cincuenta mil refugiados. Los motivos que impulsaron dicha huida son varios: Los testimonios de los refugiados que llegaron a Málaga procedentes de toda Andalucía y que venían contando las barbaridades que cometía el ejército franquista al ocupar pueblos y ciudades y particularmente, los moros. El miedo al moro que viola niñas y le corta los pechos a las mujeres está en boca de todos los testimonios como la motivación principal de la huida. También Las amenazas radiofónicas de Queipo de Llano y el temor a las represalias, Málaga era Málaga la roja”.
 
Un éxodo que pronto se convertiría en un infierno: “La marcha de la población se realizaría a pie y duraría aproximadamente entre 7 y 8 días –nos comenta Carlos-. La mayoría de la gente que huye por la carretera de la costa, la única salida posible, son mujeres, niños y ancianos, el ejército popular avanza desde el interior por un camino paralelo. En su huida cada cual salió con lo puesto y sin una idea clara de lo que les esperaba. En el camino, no recibieron ayuda alguna. Los pueblos por los que pasaban quedaban vacíos, contagiados por el miedo de los que huían, fue un auténtico fenómeno de histeria colectiva. Así que apenas si pudieron alimentarse”.
 
“Afortunadamente –continúa el autor-, en aquel éxodo también hubo un maná: el cañadú (caña de azúcar), que fue el único alimento disponible que los huidos encontraron a su paso”.
 
 
Entre 5.000 y 15.000 víctimas
Un éxodo durante el que fueron atacados, desde el aire y el mar, como nos relata Carlos: “Los ataques de los barcos (los destructores Baleares, Canarias y Almirante Cervera) comenzaron muy pronto, el 8 de febrero al mediodía. Los testimonios de los testigos, niños entonces, hablan de que los barcos se acercaban tanto a la costa que podían distinguir perfectamente a los marineros en las cubiertas; hay que suponer que desde los barcos también distinguían perfectamente a quienes iban por la carretera, que era toda población civil. Día y noche los barcos acompañaron a los fugitivos en su huida disparando sobre cualquier vehículo, camión carro o caballería que vieran en la carretera, o disparaban sobre las laderas de la montaña para provocar desprendimientos de piedras que caían sobre la población”.
 
¡El ataque de los barcos iba acompañado del ataque de los aviones, italianos y alemanes en su mayoría. Aquí no hubo dos ejércitos enfrentados, esto no fue una “guerra entre hermanos” sino una masacre planificada por un ejército regular perfectamente armado contra una población civil indefensa, lo que dejaría toda una secuela de terror en la memoria colectiva de muchos malagueños. No es extraño el silencio de las victimas durante tantos años. No sabemos cuanta gente murió en realidad, los cálculos oscilan entre 5 mil 15 mil pero es imposible contarlos
 
Los olvidados de la historia
Lo peor de todo es que esta tragedia prácticamente haya caído en el olvido. “Un hecho así –afirma Carlos- pone en evidencia lo que es la barbarie fascista y la naturaleza criminal que tuvo el franquismo, al que a menudo se dulcifica y banaliza. El franquismo siempre negó los hechos y es evidente que durante la postguerra fue imposible mencionarlo siquiera. Más difícil de entender fue el silencio de la izquierda. La caída de Málaga puso en evidencia la desunión en el bando republicano, entre anarquistas, comunistas y socialistas. El comportamiento de las autoridades, que dejaron abandonada a su suerte a la población, hacía que no se pudiera denunciar un hecho así sin cuestionarse al mismo tiempo a sí mismos. En cualquier caso, todo contribuía al silencio institucional y político”.
 
“Lo que ocurrió en la carretera le ocurrió a la gente corriente y anónima, aquella que normalmente no aparece en los libros de historia, no hay ninguna figura señera tipo Lorca que de visibilidad a los hechos y Picasso denominó a su obra Guernica y no Málaga. Así pues, esta es la historia de los olvidados de la historia”.
 
Realidad y ficción
Una apasionante historia que Carlos cuenta a través de “los recuerdos de una anciana superviviente de la “carretera de la Muerte” como es conocido este episodio por muchos malagueños, se revive la huida de miles de malagueños tras la caída de la ciudad de Málaga el 7 de febrero de 1937. Perseguidos por tierra mar y aire por el ejército franquista e italiano, sin apoyo ni asistencia alguna, los refugiados huidos, mujeres ancianos y niños en su mayoría, se verán sometidos a bombardeos continuos a lo largo de los siete días que dura su viaje a Almería, causando miles de bajas entre la población civil inocente”.
 
Se trata de un drama colectivo –continúa el autor-, y como tal he querido tratarlo. Obviamente, la familia que sirve de hilo conductor a esta historia es inventada, pero no lo que cuenta, que está basado en el testimonio de los supervivientes de la masacre. En este sentido, se trata más de una historia gráfica que de una novela gráfica; los elementos que pudieran ser inventados son licencias obligadas para la dramatización del acontecimiento histórico. Por supuesto, a un lado están los hechos y a otro la interpretación de esos hechos, pero también aquí he procurado respetar las interpretaciones de los testigos, allí donde he podido”.
 
 
Norman Bethune “el canadiense”
Pero... ¿por qué se llama a ese lugar el Paseo de los canadienses “Norman Bethune (1890-1939) era un reputado cirujano canadiense especializado en las enfermedades de pulmón –asegura Carlos-. Su concepto de la medicina es novedoso para la época, porque abogaba por algo parecido a la seguridad social, “el pobre muere porque no puede pagarse la vida”, “la verdadera enfermedad es la pobreza” decía”.
 
“A España –continúa el dibujante-vino formando parte del contingente canadiense de las Brigadas Internacionales en octubre de 1936. La importancia de Bethune es la de un testigo que cuenta los hechos que ha visto, con la peculiaridad de que es casi el único que lo cuenta. Sin él este episodio se habría quedado perdido en la nebulosa del olvido, donde ha estado sepultado durante más de 60 años. Más allá de las vidas que salvó (hizo un total de 4 viajes, con un camión-ambulancia donde, siendo muy optimista, podría haber evacuado entre 150 y 200 personas)”.
 
“A Bethune le debemos también que acompañara su denuncia con un conjunto de fotografías tomadas in situ. La fotografía tiene un valor de objetividad e impacto, que quizás no tenga la palabra, a la que se puede acusar de tendenciosa y parcial. Norman Bethune ha sido el hilo del que tirar para reconstruir aquellos hechos. Y esa es una deuda que solo muy recientemente ha empezado a saldarse. Hasta 2004, con la exposición La huella solidaria comisariada por Jesús Majada, Norman Bethune era un perfecto desconocido para los malagueños. Con el nombre “Paseo de los canadienses” dado al comic, he querido rendir mi pequeño homenaje a su figura”.
 
El final del camino
Pero… ¿Qué pasó con los supervivientes tras ese sangriento intento de huida. “Entre los días 11 y 12 de febrero –continúa Carlos- se produce la llegada en masa de los refugiados a Almería dónde aun sufrirían un último bombardeo que dejaría numerosas víctimas. Almería, una ciudad de unos 50.000 habitantes, va a ver cómo, de repente, se duplica su población. Sin posibilidad de acogerlos ni alimentarlos, las autoridades temen los disturbios que pueden provocar una población al límite de la extenuación y la desesperación, por lo que casi inmediatamente se organiza la evacuación de los refugiados, de la que se hará cargo el socorro Rojo internacional, con sus dos figuras más destacadas (Tina Modotti y Matilde Landa)”.
 
“Los refugiados –continúa el dibujante- fueron trasladados en trenes y camiones con destino a todo el levante español: Alicante, Valencia, Castellón, Barcelona, donde encontraron toda la solidaridad –y hay testimonios de ese reconocimiento, que no tuvieron durante la huida por la carretera de Málaga a Almería. Finalmente, muchos de ellos, siguieron el camino del exilio en 1939”.
 
“Los refugiados que tuvieron que volver fueron los que sufrieron todo el peso de la represión –añade Carlos-. El simple hecho de haber participado en la huida fue motivo de cargo: ¿por qué huían, si no habían hecho nada? En este caso, sí que tenemos datos precisos de los muertos: 19 000, entre 1937 y 1945, cuatro mil de ellos en 1937. Lo que demuestra que la huida de Málaga estuvo más que justificada. La represión sufrida por la población malagueña se vuelve aún más incomprensible cuando comprobamos que los represaliados eran gentes de escasa relevancia política y sindical, a los que se había animado a volver bajo la promesa de que sin delitos de sangre nada les pasaría”.
 
“En el cementerio malagueño de San Rafael, se encuentra la mayor fosa común de toda la Europa occidental, allí fueron a parar”.
 
Una gran documentación gráfica y literaria
 

 
En el cómic se nota el gran interés y cuidado que el autor ha tenido a la hora de documentarse: “He procurado leer todo lo que hubiera publicado sobre la temática de la Carretera. Me han interesado particularmente los documentos de época, aquellos que se escribieron en el mismo año 37 o en años inmediatamente posteriores, también otros que aunque más reciente fueron escritos por personas que vivieron los hechos. Destacaría, además de al propio Bethune, a Peter Chalmer Mitchell, con su obra Mi casa de Málaga, fundamental, para entender la vida cotidiana en Málaga durante los primeros 7 meses de guerra o Arthur Koestler, quien en sus Diálogos con la muerte, nos dá un dibujo bastante exacto de lo que fue el papel de las autoridades republicanas, pero hay muchos más, Elizaveta Parsina (La guerrillera) Edward Norton (Muerte en Málaga) y T. C.Worsley (Ecos de la Batalla). Este escritor, acompañó a Bethune como conductor de la ambulancia, y su relato es el más extenso y estremecedor que podemos encontrar sobre la carretera”.
 
“Luego –continúa Carlos- están los relatos de los propios supervivientes, alguno de un valor y precisión inestimable, destacaría tres: Ángeles Vázquez León (Un boomerang en Jimena de la Frontera), Miguel Escalona Quesada (Desde mi recuerdo) y Carmen Jiménez Madrigal (Historia de una niña Perdida)".
 
“Tratándose de un cómic –añade Carlos-, también era fundamental la documentación gráfica, las fotografías de época, sobre todo las que se encuentran en el Archivo Temboury o documentales como La liberazzione di Malaga el Bethune de Brittain. He procurado que la ambientación fuera fiel a la época y que el paisaje que aparece en el comic fuera reconocible por todos cuantos le conocen. La Nacional 340, de Málaga a Almería, escenario principal de esta historia, poco tiene que ver con la carretera del pasado, pero aún se conservan pequeños tramos de la antigua carretera y allí he situado muchas de las escenas”.
 
Por increíble que parezca, este es el primer cómic largo al que se enfrenta Carlos Guijarro: “Tengo que confesar que he ido aprendiendo a hacerlo a medida que lo hacía. Pero algunas cosas si las tenía claras desde el principio. El cómic está dibujado con una doble tonalidad, en color y en escala de grises. Con el color he recogido las escenas situadas en el presente mientras que los grises y sepias nos trasladan a los hechos ocurridos en el 37. El viaje entre una y otra tonalidad tenía el sentido establecer una continuidad en los hechos, puesto que todavía hoy hay gentes que viven condicionados por lo vivido entonces, aunque hayan pasado 78 años. Por otra parte he procurado que los dibujos fueran lo más contenidos posible, sin el manierismo frecuente en los cómics, ya que el drama que se cuenta es en sí mismo es suficientemente expresivo”.
 
“Nuestra identidad es nuestra memoria”
En cuanto a la necesidad de recordar tragedias como esta, Carlos lo tiene muy claro: “Nuestra identidad es nuestra memoria y esto vale tanto para los individuos como para la sociedad. Una historia construida con olvidos es una historia fragmentada, necesariamente maltrecha, porque supone la exclusión de algún grupo social y el silencio de alguna voz. Y nadie puede reconocerse en una historia con vocación excluyente. En un caso como este, que implican crímenes de estado que ni siquiera una situación de guerra puede justificar, reconocer la injustica cometida y hacerlo social e institucionalmente, es el primer paso para poder superar los traumas derivados de la guerra civil”.
 
“Después de tantos años, se trata básicamente de una reparación moral a las víctimas y sus familiares –continúa Guijarro-. Las situaciones de injusticia no caducan, da igual que sucedan ahora o tengan 200 años, el reconocimiento de la injusticia, es decir su no justificación, es lo que permite dibujar la imagen de la dignidad del hombre, a partir de la cual no se puede hacer tolerable lo que no lo es. La memoria histórica, no solo no reabre viejas heridas sino que es lo único que permite cerrarlas. La ley de la Memoria Histórica, aún con sus limitaciones, debería haber contribuido a esa reparación moral, pero es una ley sin consenso, una ley de facto Derogada”.
 
“Somos el país del mundo, después de Camboya, con más muertos perdidos en las cunetas. En este sentido, la amnesia española es una anomalía en occidente y eso hace que viejos traumas y viejas heridas sigan latiendo, transmitiéndose de generación en generación. Cuando me plantee el final del cómic, me di cuenta que no podía cerrarlo, porque la herida sigue abierta. Se habla de que son necesarias tres generaciones para superar los traumas derivados de la Guerra Civil, a este paso, y mientras el silencio continúe, vamos a necesitar unas cuantas generaciones más. Si algo se debe reivindicar en esta historia es el valor de la memoria, la memoria es la principal y casi única arma que tiene la victima frente a la injusticia”.
 

José Marfil, superviviente del horror nazi

José Marfil. Archivo familiar
 
Tiene 94 años y todavía el recuerdo vivo de los cuatro años y medio que sufrió en Mauthausen
22.02.2015
Unos 9.000 españoles dieron con sus huesos en los campos de concentración nazis. Sólo uno de cada tres sobrevivió para contarlo. Hoy son pocos los que pueden dar testimonio, entre ellos el malagueño José Marfil Peralta, afincado en Francia, cuya historia recoge el libro Los últimos españoles de Mauthausen, de Carlos Hernández de Miguel.
 
Perdió su juventud en medio de la destrucción de la Guerra Civil Española, huyendo de su Málaga natal acompañado de su familia y terminando en Francia. Pero allí no encontró un refugio, sino que fue una parada antes de terminar en el horror de un campo de concentración nazi. En concreto en uno de los más mortíferos y conocidos, Mauthausen. La historia del malagueño José Marfil Peralta resume muy bien las penalidades sufridas por los más de 9.000 españoles, de los que se tiene constancia oficial, que acabaron entre los engranajes de la máquina de terror nazi. Sólo uno de cada tres sobrevivió y son ya pocos los que apuran su vida para transmitir esa memoria, que recoge el libro Los últimos españoles de Mauthausen (Ediciones B), escrito por Carlos Hernández de Miguel y que reivindica el carácter heroico de estos españoles, reconocido así por el Gobierno francés e ignorado en su país de origen.
 
No fueron pocos los malagueños que experimentaron en sus carnes la crueldad nazi. Hernández de Miguel ha encontrado expedientes de 82 vecinos de la capital, 19 de Antequera, 7 de Ronda y otros muchos de Archidona, Fuengirola, Nerja, Cártama... Así hasta 223. Sin embargo, la historia de José Marfil Peralta es significativa por dos aspectos. Primero porque sigue vivo y sus recuerdos en primera persona suponen un trozo vivo de historia. Pero también porque acabó en el tristemente conocido campo de concentración de Mauthausen, donde también fue internado su padre, José Marfil Escalona, en agosto de 1940 y poco tiempo después se convirtió en el primer español fallecido en estos campos.
 
La historia de la familia Marfil comienza con la huida de Málaga durante la Guerra Civil y el largo camino hasta Francia, para huir del empuje de las tropas nacionales. Ese refugio no fue lo esperado. Los primeros meses malvivieron en un campo de internamiento junto a otros miles de refugiados españoles y, poco después, padre e hijo se integraron en los batallones de trabajo del Ejército Francés. El inicio de la Segunda Guerra Mundial y el colapso francés ante el empuje nazi los llevó a las playas de Dunquerque, donde fueron apresados en junio de 1940 al no ser evacuados por los británicos.
 
Estos dos malagueños se separan poco después. El padre, que tenía algo más de 40 años y el físico castigado por cinco años de penalidades, fue llevado a Mauthausen en camión. José Marfil Peralta no sabía que era la última vez que lo vería. Él terminó en un campo de transición antes de ser transferido a Mauthausen en enero de 1941. Pero era tarde. Su padre apenas había aguantado un mes el trabajo esclavo en la cantera. Murió en septiembre de 1940. Era el primer español en fallecer prisionero de los nazis y eso llevó al resto de españoles a dedicarle un minuto de silencio ante los sorprendidos guardias de la SS. No se volvió a repetir este gesto.
 
La supervivencia de José Marfil Peralta fue una cuestión de suerte y habilidad. En los cuatro años y medio en los que estuvo en Mauthausen estuvo a punto de morir varias veces. La primera fue por la sarna al poco de llegar. Le llevaron a un campo cercano llamado Gusen y conocido por los prisioneros como «El Matadero». Sobrevivió robando comida y gracias a su habilidad como carpintero, un oficio útil para el campo.
 
Su vuelta a Mauthausen no le libró de penalidades. Aunque al trabajar como carpintero se salvó de estar en la cantera, su vida pendía de un hilo. En una ocasión un oficial de las SS lo eligió para ir a la cámara de gas, algo habitual cuando se apreciaba un deterioro físico en un prisionero. El capo –prisionero con privilegios– de su barracón intercedió por él. El SS le puso una prueba. «Corre un poco», le dijo. José Marfil recuerda: «Corrí más rápido que en toda mi vida». Esa carrera le permitió burlar a la muerte.
 
Casi setenta años después de su liberación sigue marcado con el 3787, su número de prisionero, y se despierta todas las mañanas «feliz porque por la noche he estado en el campo de concentración otra vez y he vuelto». Las pesadillas le acosan diariamente y sólo el amanecer las espanta un tiempo.

sábado, 21 de febrero de 2015

Documental y charla-coloquio de Juan Madrid en memoria de 'la desbandá'

El 19 de febrero, celebramos el segundo acto homenaje a las víctimas de la carretera Málaga-Almería, el trágico episodio que se conoce como 'la desbandá', cuando miles de personas huyeron por la carretera Málaga-Almería ante el avance e inminente toma de las tropas franquistas e italianas a la capital malagueña. El éxito de la convocatoria es evidente en las fotos que mostramos y la gratitud a Juan Madrid inmensa. Una gran emoción recorrió la sala durante la proyección del documental Málaga 1937, la carretera de la muerte, del que Juan Madrid es director, guionista, conductor y presentador, al termino del cual tuvimos el privilegio de escuchar una charla magistral de este insigne escritor.
 
Reproducimos las palabras con las que Juan Madrid termina su documental:
 
"Aunque es difícil imaginar tanta crueldad, tanto ensañamiento sobre un pueblo, la carretera de la muerte jamás fue mencionada por los ganadores de la guerra civil. Han tenido que pasar 70 años para que se pueda hablar de ella. Tengo la certeza de que la mejor manera de que cicatricen esas crueles heridas no es mediante el silencio, sino con la palabra libre. Y tengo también el profundo convencimiento de que un pueblo con la memoria escamoteada, un pueblo sumido en la ignorancia de su pasado, es un pueblo doblemente herido."
 
Y con las palabras de Ángeles Vázquez, una de las niñas sobrevivientes de 'la desbandá' en el Memorial por las víctimas de la carretera Málaga-Almería en Torre del Mar:
 
"Estoy muy contenta, muy feliz porque se llegue a saber el crimen que hubo en la carretera. Que lo sepa toda España, que hasta ahora ha estado callado."
 
Que lo sepa todo el mundo, que este pueblo fue masacrado y doblemente herido, y que un pueblo herido y sin memoria es un pueblo sin futuro.
 



Para todos aquellos interesados que no pudieron asistir, os dejamos el enlace del documental:

domingo, 15 de febrero de 2015

Encuesta colaboración en tesis doctoral

Finalizada

Os invito a participar en la petición de colaboración desde la Universidad de Valencia en una encuesta para la tesis doctoral de Juan Mª Sánchez estudiante de Doctorado en Marketing El cuestionario es similar al que desarrolló en 2009. En este momento hay más de 30 blogs de España, Argentina, Estados Unidos y Reino Unido que ya han colaborado con la recogida de información y sería un placer que estos blog pudieran contribuir a este trabajo.
 
Gracias por colaborar y gracias a Juan María por contar con mis blogs
 
Os dejo la presentación de Juan Mª Sánchez de su proyecto:
 
Hola a todos,

Mi nombre es Juan Mª Sánchez y soy estudiante de Doctorado en Marketing en la Universitat de València. Actualmente estoy desarrollando mi tesis doctoral, que se centra en las relaciones existentes entre la interactividad a través de Internet y la adopción de roles políticos más participativos.

Me gustaría solicitar vuestra colaboración para poder concluir el apartado práctico de mi tesis. Para ello, necesito que pinchéis en el enlace que figura a continuación y que completéis el breve cuestionario que figura en dicha página web.

Como veréis, es un cuestionario sencillo que se responde en apenas 8-12 minutos (reales) y en el que se plantean una serie de enunciados sobre factores relacionados con la lectura de blogs y la participación política.

Mi investigación carece de finalidad comercial y las contestaciones son completamente anónimas. Tampoco se requieren conocimientos previos ni existen respuestas correctas o erróneas, lo realmente relevante es la libre opinión acerca de los temas planteados.

Pincha por favor en el siguiente enlace para participar:

 
Muchas gracias por vuestra colaboración.

Un cordial saludo,

Juan Mª Sánchez Villar
Universitat de Valencia

30 años de oscuridad

 
AMESDE EN LA BIBLIOTECA HISTÓRICA MARQUÉS DE VALDECILLA
c/ Noviciado nº 3, Madrid
17 A LAS 18.30h.
 
Cooproducida por Canal Sur Andalucía
Promotora : La Claqueta. PC,SL
 
Sinopsis
Tras el final de la Guerra Civil, Manuel Cortés, antiguo alcalde de la localidad malagueña de Mijas, no tuvo ocasión de escapar de España. Tras un largo y peligroso camino de regreso a casa, consiguió llegar de noche a su casa sin ser descubierto. Su mujer, Juliana, le advirtió de los numerosos fusilamientos que se estaban llevando a cabo en el pueblo. Ambos decidieron abrir un pequeño hueco en la pared donde Manuel podría esconderse. Manuel Cortés nunca pudo imaginar que aquel pequeño espacio tras la pared se convertiría en su cárcel particular durante 30 años.

 Esta es la historia de los llamados “topos de la posguerra”, que tuvieron que sacrificar una vida entera para huir de la represión.
 
INTERVIENEN
GREGORIA SANZ , NIEVES OLIVEIRA. Vicepresidentas de AMESDE
MIRTA NÚÑEZ DÍAZ-BALART. Directora de La Cátedra Complutense Memoria Histórica del Siglo XX
AMPARO CLIMENT. ACTRIZ.

lunes, 9 de febrero de 2015

La Pequeña Pilar en tiempo de guerra: la Huída y las colonias infantiles en Málaga y Valencia

  • Denuncia en el Consulado de Argentina en Barcelona: El 15 de enero de 2014 fue entregado dos dossieres-denuncia para la "querella argentina por los crímenes del franquismo" sobre el crímen de la carretera de Málaga-Almería y el listado de fusilados del cementerio de San Rafael en Málaga
Mª José Barreiro López de Gamarra
(hija de Pilar y nieta de Juan) Mayo 2010
 
Pilar López de Gamarra Reina (Málaga 29/8/1923)
Hija de Juan y Rafaela, la menor de las dos hermanas, nacida en Málaga como su familia y residente en Antequera hasta que movilizan a su padre, Pilar recuerda que cuando se van a trasladar a Málaga su madre les dice a ella y a su hermana: “Nos vamos a Málaga por que necesitan a vuestro padre” allí se alojan en la última planta del edificio del antiguo hotel Miramar donde habían instalado el hospital de sangre de la ciudad, por la edad que tiene deciden que no es un lugar apropiado para ella mientras los demás miembros de la familia realizan funciones de enfermería.

Pilar de 13 años, la abuela Rafaela y la tía Carmela vestidas de enfermeras
en una de las terrazas del Hospital de sangre de Málaga instalado en el Hotel Miramar


La internan en la Residencia Infantil para niños huérfanos del Sindicato de Trabajadores de la enseñanza de UGT. En la que se encontraban internos hijos de todas las organizaciones del Frente Popular.
 
Colonia escolar en Málaga hasta el 7/2/1937 los niños/as evacuados bajo las bombas fascistas por la carretera de Málaga-Almeria, foto julio 2007
 
La residencia estaba situada en el barrio residencial de Pedregalejo al este de Málaga, en una finca dicen “de una familia muy rica”. La casa conservaba las pertenencias de los antiguos propietarios, en el edificio principal se encontraban los dormitorios y el comedor mientras en un edificio más pequeño anexo reciben las clases impartidas por las profesoras y el director.
 
Pilar recuerda “el jardín era escalonado y desde allí se veía Málaga y el mar”, veían un barco que patrullaba la costa que los niños llamaban “la gallina” porque por la mañana temprano salía hacia el barrio de El Palo y por la noche volvía a puerto.
 
Hace amistad con tres hermanas huérfanas de padre fallecido en los bombardeos de la ciudad, Pepa, Rosario y Carmela, la mayor Pepa tiene diez años, tres menos que Pilar y es la encargada de cuidar de sus hermanas. Las familias pueden ir a visitar a los internos una vez por semana.
 
Pilar cuenta que “el domingo de piñata el 7 de febrero de 1937 los levantan muy temprano a las siete de la madrugada y los suben al jardín”, al comenzar los bombardeos “las profesoras nos dicen: vamos a hacer gimnasia, la barriga en el suelo y nos metemos dentro”, les mandan recoger sus cosas y subir en el autocar por que se van.
 
Pepa recuerda que no avisaron a los padres de que se los llevaban “me asomé al jardín a una puerta, había una terracilla y vi a un hombre, le llamé: oiga usted, oiga usted, usted conoce una mujer que cose con…” La madre que se había ido a vivir cerca de sus hijas recibió el recado y acudió corriendo a la residencia. Habló con el director diciéndole que quería ir con ellos o que dejara allí a sus hijas, el director le contestaba que se las tenia que llevar y que no podía dejar ninguno y la madre le insistía de ir ella también para no separase de ellas. Pepa no sabe como su madre “se metió en el autocar y el director la echaba por un lado y entraba por otro”. Pilar en cambió fue evacuada sin poder avisar a su familia.
 
Los profesores iban con sus familias y llevaban colchones cuenta Pepa, “los pusieron dentro en los asientos” en el autocar Pilar viajaba con su amiga y sus hermanas, y recuerda que iban dos profesoras y la cocinera, les dijeron que se iban a Valencia y eran conscientes de que escapaban; salieron de Málaga y los barcos comenzaron a bombardear; dentro los niños estaba asustados, “agachados unos con otros”, En el primer día de viaje el autocar se paró no recuerda si estropeado o sin gasolina. Les mandaron recoger sus cosas y siguieron a pie, caminaron durante largo tiempo recuerda Pilar y oyeron llegar a la aviación, los profesores les mandaron tirarse en los sembrados al lado de la carretera, del grupo de escolares y profesores no hubo ningún herido en el terrible trayecto, continuamente acosados por los bombardeos de los buques Canarias, Baleares y Almirante Cervera junto con la aviación.
 
Llegaron a Almería y allí descansaron, comieron y la ciudad fue también bombardeada.
 
El viaje continuó hacia Valencia, allí cuenta Pepa “nos llevaban para mandarnos a Rusia pero el tren o el barco no sé lo que ocurrió…” allí se quedaron unos días. Pilar cuenta que ella viajaba con una carta de su padre que prohibía la sacaran de España, y que a Valencia llegaron por la noche, los alojaron en “un edificio grande por el que entramos por una iglesia, parecía un hospicio” y allí durmieron. Por la mañana les dieron de comer en una cocina muy grande una “pataqueta” (pan con tortilla) y una barra de chocolate. Oyó por primera vez hablar en un idioma que no conocía.
 
Mientras, la madre de Pepa “la dejaron en la calle y se quedó en la puerta” el portero sintiendo lástima de ella le dijo que cuando supiera que se iban a trasladar la avisaría, así lo hizo el hombre y le indicó el camino a la estación. La estación estaba oscura y la madre desesperada, cuando llegó un matrimonio les preguntó si sabían cuando llegaría el tren, al mismo pueblo que tenia que viajar la madre iba el matrimonio cerca de Macastre, ellos mismos “le dieron cama, comida y pudo lavarse”.
 
Mientras tanto los niños viajaban en tren y los instalaron en Macastre a cuarenta kilómetros de Valencia según cuenta Pilar “en una antigua nave de electricidad en las afueras del pueblo”. Veían “desde un pico alto los bombardeos a Valencia” cuenta Pepa. Allí Pilar recibió la visita de su hermana Carmela que se encontraba trabajando de enfermera en Valencia y le llevó comida y ropa; se alojaron alrededor de año y medio más o menos y ya en 1938 los vuelven a trasladar a Venta del Moro. Aquí coinciden con niños y niñas de Madrid.
 
Colonia escolar en Venta del Moro, Valencia entre 1938-39, niños/as andaluces y madrileños
En la actualidad pertenece a una explotación vinícola muy conocida

Pilar cuenta que la colonia infantil pasa a llamarse “Colonia infantil 42 Brigada Mixta”; de un profesor (no menciona cuando ni donde) recuerda “era un hombre bajito de Valladolid se llamaba Don Indalecio nos enseñó a cantar “El cara al sol”.
 
Pepa cuenta que la casa “era de una gente muy rica, estaba puesta, en la entrada como si fuera un ramo de naranjas estaban las luces de una lámpara, era muy elegante, había un hombre mayor que nos daba clase y una maestra llamada Elena”.
 
Los niños se enteraron del fin de la guerra por si solos hablando entre ellos.
 
Ninguna de las dos cuenta cuando cambió el personal que las cuidaba ni que fue de ellos. Pepa dice no recordarlo ya que era muy pequeña y no se enteraba de lo que ocurría. Pilar con más posibilidades de recordar y por la edad que tenia, 15 años, se encuentra en una situación de no querer contar ni entrar en detalles de lo que vio y vivió a los largo de los casi tres años de la contienda. A día de hoy dice “A mi me estropearon mi vida”.
 
Acabada la guerra se produce el retorno. Pilar cuenta que “llegó a Venta del Moro el padre de Teresa Ruiz García para llevarse a sus cinco hijos” al verla le dijo “tu te vienes con nosotros por que sé donde vive tu madre”, volvieron “en un tren muy apiñados”. Al llegar oyó comentarios que decían “es la hija de la viuda”, de la impresión que le ocasionó enterarse de esta manera de la muerte de su padre se quedó sin habla durante mucho tiempo.
 
Pepa regresó de Venta del Moro a Valencia y después a Málaga en tren; en Valencia cuenta las mete en el tren un “sacerdote alto y fuerte”, al llegar a Málaga se instalan en casa de una tía ya que su casa estaba cerrada.
 
En Málaga dice “no había comida, ni trabajo, miseria y hambre y mujeres con el pelo rapado a las que daban aceite de ricino”
 
En el verano de 1939, Pilar y su hermana mayor Carmela viajan a Galicia, a Ferrol, a la Tierra del que ya era su marido, habiéndose casado durante la guerra en Cartagena, pero no siendo ya válido el matrimonio tuvieron que volver a casarse por la iglesia. Antes de realizar este viaje como despedida su madre Rafaela le dice a Pilar “si te preguntan por tu padre di que murió de una úlcera de estómago”.
 
En Ferrol conoce a su futuro marido, al que fusilaron a su hermano mayor en el Arsenal Militar de la ciudad hacia pocos años por participar en la resistencia de la toma del buque Almirante Cervera en el que estaba destinado como auxiliar, buque que posteriormente al hacerse con él los mandos sublevados, y la dotación del barco original, encarcelados o ejecutados judicialmente o por paseos, lo destinan a la costa de Málaga, bombardea la ciudad y también participa en los bombardeos a la población del éxodo de la carretera de Almería. Cuando Pilar y su familia se encontraban allí.
 
Los familiares fusilados de ambos mantienen una dolorosa coincidencia, son los dos fusilados un 14 de marzo; Juan el padre de Pilar en 1937 en la toma de Málaga y Manuel el hermano mayor de Fito en una fecha próxima a la llegada de Pilar a Ferrol en 1939 después de estar dos años encarcelado.
 
Después de contraer matrimonio en Ferrol se instalan en otra localidad gallega, Vigo, ya que allí vivía una hermana mayor de Fito junto a su marido también ferrolano expulsado de la Marina junto a sus hermanos y desterrado de la ciudad.
 
En 1999, Pilar regresa a Málaga ya habiendo estado en la ciudad en 1997 por primera vez desde que se marchó. Este nuevo viaje lo realiza ya no por volver a su Tierra que siempre añoró, sino para hacerse cargo de los restos de su padre y trasladarlo de cementerio ya que a la muerte de Carmela descubren una carta del ayuntamiento de Málaga informando de que este cementerio iba a desaparecer, por lo que debían trasladarlo al nuevo. Cuando llegó allí habiendo pasado unos años desde que la carta fue enviada se encontró con que el ayuntamiento había echado tierra encima de las sepulturas no reclamadas, la situación exacta de la tumba se localizó a través del registro del cementerio y tuvo que contratar una excavadora para dar con ella,
 
Fue trasladado al nuevo cementerio de Parcemasa donde reposa en un nicho del osario.
 

Pilar transmitió a sus hijos mientras eran pequeños sus vivencias durante el terrible éxodo de la carretera de la muerte, esto ocurría durante los años 60, exaltada hablaba de lo que había sufrido de niña, decía “yo pasé una guerra”, “me mataron a mi padre”, también hablaba de los bombardeos…ellos no llegaban a comprender la trascendencia de sus palabras, esto sucedía a pesar de que eran años de escuchar aquello de “las paredes oyen” y aquel aviso que nos daba de que no se podía poner la onda larga en la radio.
 
En esos años no se podía contener, en la actualidad rechaza verbalizar todo recuerdo detallado tanto de lo que ella vivió como de las vivencias de su madre. La cual se trasladó también a vivir junto a sus hijas en Ferrol y falleció allí sin volver nunca más a su Tierra en enero de 1963.
 
Pepa viviendo siempre en Málaga recuerda que los disparos de los fusilamientos en el cementerio de San Rafael se oían en el barrio de Huelín y dice “se oyeron muchos años”.
 
Ambas conservan la amistad desde entonces, las primeras décadas a través de correspondencia y ya las dos maduras y abuelas volvieron a reencontrarse.
 
Reencuentro de Mª José, la hija de Pilar en el centro, con la familia de Pepa Carreño
durante el acto de inauguración del monumento en San Rafael el 11 de enero de 2014
 

domingo, 8 de febrero de 2015

Reclaman a La Haya que condene la matanza de la Carretera de Almería

Rueda de prensa ayer de Málaga Republicana.
La nueva plataforma Málaga Republicana creará una comisión de historiadores y juristas para demandar a España, Alemania e Italia, así como al Ejército español por los asesinatos de civiles durante la desbandá
 
06.02.2015
La Plataforma Málaga Republicana, fundada el pasado mes de diciembre y que agrupa a 16 colectivos, pedirá responsabilidades penales al Estado español, el Ejército español, la República italiana y la República Federal de Alemania por la masacre de civiles por el bando nacional durante la huida de los malagueños por la Carretera de Almería en febrero de 1937, en plena Guerra Civil.
 
La nueva entidad resalta que entre 80.000 y150.000 malagueños emprendieron la huida hacia Almería al conocer la inminente llegada de las tropas nacionales y que murieron de 3.500 a 5.000 civiles a manos de los aviones y barcos del bando nacional, así como de la aviación fascista italiana y alemana que apoyó a Franco.
 
Máximo de Santos, portavoz de la plataforma, precisó ayer en una rueda de prensa que se constituirá una comisión con historiadores y juristas que «recabará el testimonio de víctimas en primera persona y una amplia documentación de archivos históricos y militares».
 
Además, subrayó que aunque la ley de Amnistía de la Transición enterró en España la posibilidad de emprender acciones penales, «por encima de las leyes españolas está la ley internacional».
 
En este sentido, recordó que «los crímenes contra la Humanidad no prescriben» y puso de ejemplo las demandas que todavía se ven en tribunales europeos de víctimas del holocausto judío.
 
La plataforma escogió para la rueda de prensa un bar de la avenida Carlos de Haya, aviador del bando franquista que, denunció este colectivo, participó junto con García Morato en la masacre de la Carretera de Almería.
 
A juicio del portavoz, mientras el bombardeo de Guernica por la aviación nazi fue muy aireada por la prensa internacional por el fácil acceso de los corresponsales extranjeros, el crimen de Málaga quedó silenciado «cuando el alcance y el volumen de víctimas fue muchísimo mayor».
 
Con respecto a que se le pidan cuentas a tres estados democráticos actuales, tras la desaparición de las dictaduras de Franco, Hitler y Mussolini y todos los responsables de la masacre, el portavoz señaló que en derecho internacional estos estados se consideran «herederos» de los anteriores.
 
El objetivo, subrayó, es poner a trabajar cuanto antes a la comisión de juristas e historiadores, tarea que se puede prolongar durante «uno o dos años» y conseguir una condena del Tribunal de la Haya: «Una vez conseguida, estas instituciones (los estados) tienen solvencia económica para poder indemnizar a las víctimas o sus herederos».
 
La Plataforma Málaga Republicana se coordinará con la comisión ciudadana que en Barcelona se ha formado para pedir responsabilidades penales en La Haya por el bombardeo de la población civil en la Ciudad Condal.
 
Esta nueva plataforma también está apoyada por el consejo ciudadano de Podemos, la agrupación local del SAT de Málaga, la Coordinadora Antifascista de Málaga, Eureka, la Asociación de Estudiantes por una Economía Crítica y el Foro de la Memoria Histórica de la Axarquía.
 
La concejala de IU y miembro de Málaga Republicana Ana García Sempere anunció ayer que el próximo sábado 7 de febrero saldrá a las 10.30 de la plaza del Obispo la marcha homenaje a las víctimas de la Carretera de Almería, hasta el Peñón del Cuervo, incluido el último tramo, el Paseo de los Canadienses, que recuerda la ayuda a los huidos del médico canadiense Norman Bethune y sus compañeros.
 
La marcha tiene previsto pasar por los Baños del Carmen a las 11.30, a las 12 por las Cuatro Esquinas del Palo y llegar al Peñón del Cuervo a las 13 horas, donde se celebrará el acto final. El lema de la marcha, «Contra la impunidad».

Manolo Garvayo dibujó la Huída de Málaga

 
José Galisteo Prieto
Esta es una obra de nuestro querido y admirado pintor de Málaga, Manolo Garvayo. En tinta china y aguada sobre papel. Esta escena de la Desbanda de Málaga ante el avance del ejercito fascista-franquista, fue cerca de Motril, este niño se encuentra en Mexico. Fue recogido por mi y entregado a un matrimonio que no llevaba hijos. Dice en su serie sobre la huida y anotado en la parte inferior derecha de la obra lo siguiente, hombres sin brazos, sin piernas, mapa de horrores la carne donde el gusano de hierro de la metralla hizo avance y solo entre tantos muertos, vive un corazón que late, para seguir maldiciendo al cobarde mas cobarde que la Historia de los pueblos ha dado al mundo madre.

Norman Bethune, un héroe en el terror de 'la desbandá'

  • Una exposición fotográfica recupera la trágica historia de la huida desesperada de unas 150.000 personas ante el avance fascista en febrero de 1937 y la actuación entonces del médico y brigadista canadiense.
  • Las únicas imágenes de la masacre perpetrada en la carretera de Málaga a Almería por tropas franquistas, alemanas e italianas fueron obtenidas por el equipo de Bethune.
'La desbandá'. Febrero de 1937. Estallan oscuros días de represión y muerte. De infierno. Unas 150.000 personas huyen del avance fascista. Tropas franquistas, alemanas e italianas disparan y bombardean a población civil. Indefensos. Vidas despedazadas.
 
Hay quien dice que el Guernica de Pablo Picasso escenifica la masacre de la carretera de Málaga a Almería. El dantesco episodio construye un crimen contra la humanidad aún impune. Y ante el caos y el terror surgen, en ocasiones, figuras heroicas. Caso de Norman Bethune.
 
Una exposición fotográfica, en el Museo de la Autonomía de Andalucía y producida por el Centro Andaluz de la Fotografía, recupera la historia del médico y brigadista canadiense. Y su relación con la matanza perpetrada durante el gran éxodo de civiles que entonces abandonaron Málaga asidos a una última esperanza. La muestra Norman Bethune. La huella solidaria –abierta hasta el próximo 12 de abril–, trae las únicas imágenes de aquel dramático suceso, obtenidas por el equipo del galeno.
 
Bethune (Gravenhurts, Ontario, Canadá, 1890 - Tang, China, 1939), enfundó su trayectoria vital en la ayuda a las víctimas y los desfavorecidos. En su país natal es considerado un genio de la medicina. En China tiene categoría de héroe. Pero en España, y en Andalucía, donde paradójicamente llevó a cabo una de las acciones más valientes y generosas de la Guerra Civil, es casi un desconocido.
 

 
"Mis padres nos cubrían con sus cuerpos"
©Norman Bethune.La huella solidaria
©Norman Bethune.La huella solidaria
"En un camión de transportes de mercancías íbamos mis padres, mis hermanos, cuatro tíos y una prima hermana. Luego subió más gente al camión. Llevábamos lo puesto. Nos marchamos por las aterradoras noticias que venían de la zona ocupada por los nacionales". El relato es un fragmento de uno de los testimonios extraídos del catálogo de la exposición. Corresponde a Rosendo Fuentes Ayllón, que cumplió 13 años en plena 'desbandá'. Rodeado de cadáveres "a lo largo del camino: unos por bombas, otros ametrallados y otros muertos de cansancio e inanición. En el trayecto hasta Almería nos ametrallaron, mis padres nos cubrían con sus cuerpos".
 
Muchas, incontables víctimas. "No vimos otra cosa que terror, espanto y llanto de todas las personas que tuvieron la dolorosa fortuna de haber salido de aquel infierno". Era población civil, gente sin armas que comía caña de azúcar casi como solo sustento en un camino lacerante, agrio, en "una trampa criminal". Cuenta el eufemismo recurrente, usado hasta la extenuación en guerras posteriores, que eran víctimas colaterales. Decenas de miles de personas expuestas a un ensayo de matanza indiscriminada.
 
Y allí estaba Norman Bethune. Andalucía, 1937. Las noticias circulan, caen con cuentagotas y describen una huida desesperada. El canadiense partió a tierras almerienses para socorrer a los refugiados. Encontró una panorama infernal. La dimensión de la tragedia superó lo que esperaba. La caravana, compuesta en gran medida por mujeres, ancianos y niños, quedó expuesta a los bombardeos de barcos y aviación. Una auténtica masacre. Bethune desmontó los utensilios médicos de su ambulancia y decidió usarla para trasladar a los más necesitados.
 
"Decían que iban a entrar en Málaga los moros y que cortaban los senos a las niñas y a las muchachas y las violaban. También teníamos miedo porque oíamos a Queipo de Llano por la radio que decía: Malagueños, maricones, ponedle pantalones a la luna…". Natalia y Maruja Montosa Roa tenían 13 y 14 años. El Gobierno Civil estaba cerrado y un cartel marcaba un mensaje claro, un dramático Sálvese quien pueda.
 
"Estaban muy cerca, casi en la orilla"
©Norman Bethune.La huella solidaria
©Norman Bethune.La huella solidaria
"Mi padre era de derechas", contaban, "por eso cuando la gente empezó a irse, él no quería hacerlo". Lo convencieron, antes de emprender una huida "totalmente desorganizada". El tren no funciona. La gasolina escasea. La gente, la mayor parte, avanza a pie. Con unos pocos enseres a cuestas como mucho. Con lo que pueden cargar. "Yo (Natalia) cogí los zapatos blancos y el vestido celestito de escobón que había estrenado ese día". Luego comenzaron a ver "muchas cosas abandonadas por la carretera, porque la gente no podía cargar con ellas".
 
Norman Bethune, en Canadá, propuso al Gobierno la implantación de una Seguridad Social universal, creó una clínica de atención gratuita para necesitados y fundó una escuela de arte para niños pobres. Y era, también, militante antifascista. Abandonaría su puesto en un prestigioso hospital de Montreal para llegar a España en noviembre del 36. Instauró el Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre y ayudó en varios frentes como miembro del Socorro Rojo Internacional. Más tarde, viajaría a China para apoyar a la población en guerra contra Japón. Allí falleció.
 
Desesperación, abandono… terror. "Durante todos los días del camino dos barcos nos estuvieron bombardeando. Estaban muy cerca, casi en la orilla". Desde un lado podían apreciarse las figuras humanas del otro. Y estampas crueles. "No se me olvidará nunca una mujer con un niño pequeño en brazos; habían disparado desde el barco un proyectil y las piedras que saltaron le dieron a la mujer en la cara: ella quedó muerta con el niño en brazos".

Exposición 'Norman Bethune. La huella solidaria'.
¿Escenas dantescas? Todas. "Una mujer escondida en la cuneta había sido aplastada por los tanques" italianos. Por la carretera, muerte: "milicianos ahorcados, una familia entera (el padre miliciano, la madre y tres niños) con tiros en la cabeza…". El Centro Andaluz de la Fotografía, dependiente de la consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, junto al Museo de la Autonomía, de la consejería de Presidencia y el Centro de Estudios Andaluces, recuperan la absoluta dimensión de esta trágica historia.
 
La exposición, a este objeto, está dividida en tres partes. Una semblanza biográfica de Bethune, su llegada a España y 'la desbandá'. "En ese momento alguien dio la alarma y apareció un avión que, siguiendo la línea de la carretera, ametrallaba y bombardeaba a baja altura". Miguel Escalona Quesada tenía 10 años. Vivía en el Colegio Municipal de Huérfanos de Torremolinos. Recuerda cómo los fascistas arrojaban "bombas incendiarias".
 
De los 80 niños del orfanato "nos juntamos diez, de los demás y de los profesores ya no volvimos a saber". Cogieron "mantas", un equipaje con el que "juntos y solos" llegaron a Almería. Después de una semana de camino. De siete días de terror y toda una vida para recordar uno de los episodios más dramáticos de la Guerra Civil española que en torno a este 8 de febrero cumple 78 años. La acción del bando sublevado causó unas 5.000 muertes. La carretera Málaga-Almería perdura camuflada en la denominación que en 1941 diera el Gobierno franquista, la N-340

La II muestra de cine de la memoria rinde homenaje a supervivientes de la Desbandá


La II Muestra de Cine de la Memoria La Desbandá se desarrollará en Motril entre los días 10 y 19 de febrero con una programación que integra la proyección de películas de ficción y documentales, debates, presentaciones y actuaciones en el ámbito educativo.
 
Infocostatropical.com 3/2/15 Motril
La Asociación 14 de Abril para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Costa de Granada ha presentado la programación de la II Muestra de Cine de la Memoria que tendrá lugar en Motril los días 10, 13, 17 y 19 de Febrero.

Las actividades programadas están integradas por la exhibición de una película de ficción (La Voz dormida, del director Benito Zambrano) y dos películas documentales (Del olvido a la memoria. Presas de Franco, de J.J. Montes Salguero y La carretera de la memoria, producción de la Asociación dirigida por el joven realizador motrileño Santiago Calderón).

Las proyecciones tendrán lugar a las 18,30 horas en la sede del Cine Club Mediterráneo de Motril.

Tras las proyecciones, cada día tendrá lugar una presentación con posterior debate y coloquio que contará con la intervención de diferentes representantes del ámbito político, cultural y académico. De este modo, la Muestra de Cine se abrirá el martes, 10 de febrero con la mesa titulada ‘Un deber ineludible’, con la participación de Ana Messuti, abogada de las víctimas en la querella argentina y Luis Naranjo, exdirector general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía.

El día 17 febrero tendrá lugar la segunda sesión de la Muestra con la intervención de los escritores Santiago García-Clairac y Roberto García Santiago que ofrecerán su visión, cada uno desde su diferente perspectiva generacional, de la importancia de la recuperación de la memoria y de la transmisión a las generaciones más jóvenes de episodios y circunstancias históricas que no deben permanecer en el olvido.

Finalmente, el 19 de febrero, como acto de clausura de la Muestra, se desarrollará un homenaje institucional a supervivientes de La Desbandá. El historiador José María Azuaga presentará a algunos vecinos de Motril, supervivientes y testigos de aquel crimen, que ofrecerán sus testimonios y su recuerdo a las víctimas.

Diego Valderas, exvicepresidente de la Junta de Andalucía presidirá este acto institucional que clausurará la Muestra de Cine de la Memoria 2015.

Además de las actividades anteriores, la programación acogerá la presentación de la nueva edición de la novela Los seguidores de la Osa Menor, del escritor motrileño Joaquín Pérez Prados, que tendrá lugar en el Centro de Educación del Profesorado de Motril, el viernes 13 de febrero a las 18,30 horas.

Como en la anterior edición, a lo largo de los días que que se desarrolla la Muestra de Cine se celebrarán las III Jornadas Memoria Histórica en el ámbito educativo, dirigida a docentes y alumnos de centros educativos de la Costa de Granada, que organiza el CEP Motril-Alpujarras.

La II Muestra de Cine de la Memoria se desarrolla dentro de los actos que se organizan en Andalucía en recuerdo del crimen de la carretera Málaga-Almería, La Desbandá, para rendir homenaje a las víctimas.

La Marcha de homenaje que se lleva a cabo anualmente, tendrá lugar el domingo, 15 de febrero, y discurrirá entre el Puente del río Guadalfeo, en Salobreña (recientemente señalado como Lugar de la Memoria de Andalucía) y Motril (Plaza de la Matraquilla, o de la coronación) donde concluirá con la actuación de cantaor Juan Pinilla.

Con la celebración de esta nueva edición, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en la Costa de Granada confirma su objetivo de consolidar este evento como un espacio de encuentro, debate, reflexión y difusión del conocimiento acerca de la represión del franquismo en la Costa de Granada.

La II Muestra de Cine de la Memoria cuenta con el apoyo y colaboración de la Junta de Andalucía, del Cine Club Mediterráneo de Motril y del CEP Motril-Alpujarras
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Documental 'Málaga 1937, la carretera de la muerte' y charla coloquio con Juan Madrid

 
Asociación La Volaera  7/2/15
Los días 7 y 8 de febrero se cumple el 78 aniversario del inicio de un éxodo que tuvo lugar en 1937 con la huida de más de 100.000 personas desde Málaga hacia Almería por la C.N. 340, escapando del avance de las tropas fascistas que tomaron la capital. Esa gigantesca columna humana fue ametrallada desde el aire por la aviación y cañoneada desde el mar por buques de guerra. Se le conoce como 'la desbandá', un episodio de muerte y sufrimiento para la población civil y un drama silenciado durante décadas. El día 9 de febrero de ese año, hacia las cuatro de la tarde, las tropas italianas entraban en Nerja, cuando acababan de pasar los últimos huidos, a los que se agregaron también algunos nerjeños; otros se adentrarían en la sierra para comenzar un periodo de resistencia guerrillera que mantendrían durante las dos décadas siguientes.

La Asociación 'La Volaera' quiere sumarse, por segundo año consecutivo, al recuerdo y a la recuperación de la memoria histórica de aquella tragedia, con la proyección del documental Málaga 1937, la carretera de la muerte, y con una charla-coloquio posterior a la emisión con su autor y director, el escritor Juan Madrid. Se celebrará el próximo 19 de febrero, a las 20.00 hrs. en el Museo de Nerja.

En el documental Málaga 1937, la carretera de la muerte, Juan Madrid, del que es director, guionista, conductor y presentador, tiene ocasión de entrevistar a supervivientes de aquel trágico episodio y hacer un recorrido por aquella ruta, deteniéndose en puntos cruciales, como Motril, donde fue detenido el avance. Analiza la conquista de Málaga por las tropas franquistas e italianas, la situación en el interior de la ciudad y cómo se produce la que se dio a llamar 'la desbandá'. 

Juan Madrid (Málaga 1947) es uno de los padres de la nueva novela negra española. Licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Salamanca, trabajó en varios oficios hasta desembocar en el periodismo en 1973. Ha sido redactor en revistas como Cambio 16, además de escribir numerosos reportajes en revistas nacionales e internacionales. Desde su primera novela Un beso amigo (1980), ha firmado más de cuarenta obras, entre novelas, cuentos, ensayos y reportajes con los que se ha ganado a pulso un lugar en el olimpo de los grandes. Algunos de sus títulos se han llevado al cine y a la televisión, y su obra ha sido traducida a dieciséis lenguas. Ejerce regularmente la docencia en instituciones de España, Francia, Italia, Argentina y Cuba, destacando entre otras la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de Baños en Cuba, y Hotel Kafka en Madrid. Actualmente es el impulsor y cabeza visible de la Muestra de Cine Negro de Salobreña. Destacar que Juan Madrid estuvo viviendo diez años en Nerja, desde 1983 hasta 1993.

Málaga 1937, la carretera de la muerte
Guión y realización: Juan Madrid
Imagen: Miguel Melcón
Música: Raúl Alcover

La Plataforma Málaga Republicana quiere sentar a los responsables de la matanza en el banquillo

 
La Opinión de Málaga - José Antonio Sau 08.02.2015
Hace 78 años de aquella masacre, pero aún hoy siguen espeluznando los datos: 150.000 personas, según los estudios, emprendieron la huida por la Carretera de Almería desde Málaga hasta la provincia del Levante andaluz para evitar caer en manos de las tropas franquistas a partir de febrero de 11937, cuando la capital cayó. Barcos y aviones del Generalísimo, así como italianos y alemanes se dedicaron a asesinar a personas indefensas, de forma que cayeron –los estudios no se ponen de acuerdo– entre 10.000 y 20.000 personas, constituyendo el episodio un monumento a la barbarie. Ayer, dos marchas simultáneas recordaron a los caídos, en ambos se leyeron manifiestos y se condenó lo que hoy se conoce como La Desbandá.
 
Por la mañana, se celebró una de las marchas conmemorativas en la que participaron el director general de Memoria Democrática, de la Junta de Andalucía, Javier Giradles Díaz, y el delegado de Gobierno en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, de forma que a las 12.00 horas intervinieron en el homenaje a las víctimas que se hizo en el Peñón del Cuervo (Lugar de Memoria Histórica de Andalucía).
 
Por otro lado, la Plataforma Málaga Republicana se presentó ayer en sociedad con otra marcha en recuerdo de las víctimas de la Carretera de Almería. Con el eslogan Contra la impunidad 1937-2015, la marcha, en la que según la portavoz del colectivo, la concejal de IU en Málaga, Ana García Sempere, participaron más de un millar de personas de dieciséis colectivos distintos, partió de la plaza del Obispo a las 10.30 horas de la mañana y llegó al Peñón del Cuervo pasadas las 13.00 horas.
El coordinador provincial de IU, José Antonio Castro, y el concejal de la coalición en el Ayuntamiento, Eduardo Zorrilla, también participaron.
 
García Sempere aseguró que la idea que presidió el acto era homenajear a las víctimas y presentar esta plataforma.
 
Antes de empezar, se repartió un manifiesto en el que se informaba de que se están buscando ya caminos legales para tratar de sentar a los culpables en el banquillo de los acusados «por delitos contra la Humanidad». «Queremos llegar al Tribunal de la Haya y, aunque los responsables ya no se les pueda enjuiciar, pretendemos llevar ante los jueces al Estado español, al Ejército y a las repúblicas de Italia y Alemania», precisó. No en vano, ya han hablado con una plataforma catalana que ha iniciado trámites parecidos.

Marchas en Málaga y Vélez mantienen vivo el recuerdo de los miles de republicanos bombardeados en su huida a Almería

 
Sur.es Francisco Gutiérrez | Málaga 7/2/15
Al cumplirse hoy 78 años de la huida de miles de republicanos malagueños hacia Almería tras la entrada de las tropas franquistas en la ciudad, por la antigua carretera Nacional 340, en lo que se ha conocido como 'desbandá', se ha desarrollado esta mañana una marcha desde el centro de la ciudad, en concreto la Plaza del Obispo, y uno de los lugares simbólicos de este acontecimiento histórico, el Peñón del Cuervo, donde una placa recuerda al médico canadiense Norman Bethune, que asistió a los refugiados de la carretera de Almería.
 
La conquista de las tropas franquistas de la ciudad, en 1937, supuso la salida de unas 120.000 personas en una caravana humana que tratando de alejarse de las represalias franquistas acabó bombardeada por la aviación italiana y la marina del bando nacional en lo que constituyó una masacre humanitaria.
 
Bajo el lema 'Contra la impunidad. 1937/2015' unas dos mil personas, según los organizadores, realizaron el recorrido en una mañana fría. Tras el cartel firmado por Málaga Republicana, convocante de la concentración, banderas del PCE, de Izquierda Unida y republicana. En el Peñón del Cuervo se presentó oficialmente la plataforma Málaga Republicana, con los 16 colectivos que la integran y otros que la apoya. En las intervenciones, se rindió homenaje a las víctimas y también se explicó que desde la plataforma se está estudiando denunciar al estado y al ejército español y a Italia y Alemania, como responsables de aquel genocidio y llevarlos ante el Tribunal Internacional de La Haya.
 
Los actos en memoria a las víctimas de los bombardeos sobre población civil indefensa continúan mañana en las localidades de Arenas, Vélez-Málaga y Torre del Mar. El recorrido de la marcha discurrirá entre los municipios de Arenas y Vélez-Málaga, con salida del primero a las 9.30 de la mañana, para concluir en el Parque de la Memoria de Torre del Mar, que en 1937 fue lugar de encuentro de los huídos que venían de Málaga y los que procedían del interior de los pueblos de la comarca de la Axarquía.