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domingo, 26 de febrero de 2012

Teba, escenario de la segunda gran exhumación del país

El coordinador de la investigación, Juan Fuentes,
durante los primeros días de las excavaciones

Se trata, por el número de víctimas (125), de una de las investigaciones más importantes, después de la San Rafael

Lucas Martín - laopinióndemálaga.es / 26 de febrero de 2012 
El arqueólogo Andrés Fernández dirige la excavación de las fosas de represaliados del municipio.. Los trabajos coinciden con el aniversario de la Noche de los 80, en la que murieron 84 vecinos. El proyecto pretende recuperar los cuerpos de, al menos, 125 personas «Es la mayor alegría de mi vida», dice Juan Jiménez, hijo de uno de los fusilados.

A pocos metros del cementerio se oye, por fin, tímidamente, el sonido de la tierra revuelta. Andrés Fernández, arqueólogo, se muestra optimista. Los indicios apuntan al lugar testimoniado por los mayores del pueblo. Justamente entre la espesura de la arenisca, en una extensión dura, seca, podrían encontrarse los enterramientos de Teba. Después de más de setenta y cinco años, ha comenzado la investigación. La segunda más importante que se desarrolla en España, una vez concluidas las del antiguo cementerio de San Rafael, en Málaga.

El equipo de Fernández busca los cuerpos de alrededor de 125 personas, fusiladas entre 1937 y diciembre de 1949. Es la memoria negra del oeste de Antequera, destapada en estos días a golpe de pala, pero también por una fecha que todavía ruge como una ventisca frente al silencio de las casas. La investigación, cuenta el arqueólogo, ha coincidido con el aniversario de lo que en el municipio se conoce como la Noche de los 80, la madrugada que corrió entre el 23 y 24 de febrero de 1937, en la que fueron ejecutados 81 hombres y 3 mujeres en el camposanto.

Cuenta Francisco Espinosa, de la Asociación contra el Silencio y el Olvido, por la Memoria Histórica, que Teba, al igual que Casabermeja, tenía fama de pequeña Rusia al comienzo de la guerra. Se había convertido, como muchas otras zonas de campo, en un lugar en el que los campesinos ensayaban fórmulas de autoabastecimiento, menos por ideología que por la necesidad de abatir el hambre. Con esos antecedentes, la represión se presumía feroz. Durante su estudio de los archivos relacionados con San Rafael, Espinosa, localizó los nombres de 61 fusilados en Teba, un número que se ha ampliado hasta los 125 actuales.

La historia de los inhumados en el cementerio municipal abarca un periodo extenso, surge con la entrada de las tropas nacionales, y llega al filo de los cincuenta, con los fusilamientos de las partidas de maquis. En septiembre de 1936, con las balas de la Falange encimando el pueblo, miles de habitantes de Teba huyeron hacia la sierra. La mayoría se refugió en las fincas de Casarabonela durante casi seis meses, otros continuaron la caminata. Se dieron casos de huidos que participaron en la resistencia francesa, o que, incluso, murieron degollados por la locura de los nazis. Muchos, sin embargo, siguieron el trampantojo agitado por los regulares fascistas. Después de la toma de Málaga, se anunció que todos aquellos que no hubieran cometido delitos de sangre podrían regresar a sus casas.

La caravana de los huidos comenzó a agolparse a la entrada del pueblo el 12 de febrero. Juan Fuentes, coordinador de la investigación, relata el rumor de los rifles en las calles de Teba. La mayoría de los hombres fueron apresados y conducidos a cárceles espontáneamente alzadas en las antiguas viviendas. Algunos, los menos, explotaron sus contactos y consiguieron salir liberados. El destino que les esperaba el resto empezó a aclararse y a la vez ensombrecerse apenas once días más tarde. La noche del 23 de febrero se produjeron los asesinatos, en grupos de diez, incluida una mujer embarazada.

La tierra que ahora pisan los arqueólogos fue testigo de la matanza. Se vivieron momentos atroces. Fernández cuenta el caso de una de las víctimas que, mientras agonizaba, con metralla en el cuerpo, acertó a morder el tobillo del verdugo que se apresuraba a darle el tiro de gracia. Meses más tarde el pistolero murió, con la pierna devorada por la gangrena, infectada.

Eduardo Jiménez fue uno de los que se rebeló. Su hijo, Juan, que apenas tenía seis meses en la noche de la masacre, cuenta lo que otros le han relatado, la negativa de su padre a seguir caminando. Lo mataron a su regreso de Casarabonela. Era jornalero y estaba convencido de su inocencia. «Que se saque la fosa es la mayor alegría que me han dado en la vida. Ay, si lo viera mi madre», comenta emocionado.

Al lado de la hondonada, mientras empiezan a sonar las palas, Francisco González, exalcalde del municipio, se ha convertido en otro de los que esperan. Su abuelo, vigilante de una finca, fue de los primeros represaliados en perder la vida, el 25 de octubre de 1936, pocos días después de la irrupción sangrienta de los nacionales. El delito, distribuir la comida que sobraba en el cortijo. El patrón lo denunció. Su tía se lo hizo saber en un papel arrugado, escondido en el filtro del café que le llevaba a la cárcel. «En mi casa nunca se habló. Perdonar, se perdona, otra cosa es que pueda olvidarse. Era inocente, no se merece quedar en la cuneta mientras el resto tiene sus nombres en las lápidas», indica.

Los trabajos, financiados por el Gobierno y respaldados por el Ayuntamiento, se prolongarán entre 4 ó 5 meses. «Claro que hay que remover la tierra. Removerla para sacarlos», dice Jiménez.

sábado, 25 de febrero de 2012

El PSOE pide retirar un monumento falangista por "exaltar a los enfrentados"


Foto: Amapola libertaria

Ideal.es - Málaga, 24 feb (EFE).- El Grupo Socialista en la Diputación de Málaga ha solicitado al Ayuntamiento de Cómpeta (Málaga) que retire un monumento falangista ubicado en la carretera MA-111, que incumple la Ley sobre la Memoria Histórica al "exaltar en su placa a los enfrentados".

El PSOE ha señalado que el monumento incluye el signo de la falange y se pueden leer frases como: "Al camarada (...) vilmente asesinado por las hordas marxistas (...) único asesinato ocurrido en este término municipal durante el vandálico periodo rojo, tu sacrificio no fue estéril, en España amanece".

El diputado socialista por la Axarquía Adolfo Moreno ha señalado en un comunicado que uno de los objetivos de la ley sobre Memoria Histórica es adoptar medidas complementarias destinadas a suprimir elementos de división entre los ciudadanos.

Según los socialistas, en este caso existe exaltación de los enfrentados, además de contener símbolos de la Dictadura franquista por lo que "el Ayuntamiento tendría que haber retirado el monumento una vez aprobada la ley", ha manifestado Moreno. EFE

Acto en el IES Concha Méndez Cuesta


Plenilunio XXI 19 de febrero de 2012
Norman Bethune dedicó su vida a atender a los más desfavorecidos primero en Canadá, su país; luego en España; y finalmente en China, donde murió.

Fue en octubre de 1936 cuando decidió abandonar su puesto de Jefe de servicio de Hospital, se dirigió a España para realizar su altruista labor como médico voluntario al servicio de la República durante la Guerra Civil.

Organizó un servicio móvil de transfusión de sangre para el ejército republicano. En febrero de 1937 ayudó a la población civil de Málaga, que huía en masa de la ciudad. Toda una hilera de hombres, mujeres y niños caminaron durante días huyendo de los horrores de una guerra, sin saber que el mayor horror les estaba aguardando en su camino.

España es una herida en mi corazón. Una herida que nunca cicatrizará. El dolor permanecerá conmigo, recordándome siempre las cosas que he visto...”, afirmaba Norman Bethune.

Se contabilizaron unas ciento cincuenta mil personas buscando refugio en ese gentío aunado por el dolor y la desesperación. Caminaban sin descanso hacia Almería, sin embargo fueron bombardeados sin contemplación alguna; sin duda se trata de un hecho más que añadir a la vergüenza de los horrores acontecidos durante la Guerra Civil española.

La Asociación Cultural Plenilunio XXI ha logrado de esta forma, mostrar a los más jóvenes parte de nuestra historia. Las imágenes captaron la atención de los asistentes al acto de forma inmediata. Los alumnos y alumnas congregados en la sala mostraron su respeto e interés a la ponencia que acompañaba a las ilustraciones, dejando patente que nadie puede caer en la apatía ante el sufrimiento y la irracionalidad inherentes en todo conflicto.

La experiencia, calificada de positiva tanto por los organizadores del acto, como por la directiva del Instituto, se pretende hacer llegar a otros Centros Educativos de la Provincia de Málaga.

sábado, 18 de febrero de 2012

Mi homenaje en el Peñón del Cuervo en el 75 aniversario de la huida de Málaga y del fusilamiento del abuelo Juan


El pasado 11 de febrero tuve oportunidad por primera vez de asistir a un acto de homenaje a las personas que escaparon de Málaga a la entrada de las tropas franquistas en febrero de 1937. Dado que mi familia materna hicieron este éxodo no todos con éxito fue para mi un honor asistir y poder decir unas breves palabras en memoria de todos ellos en este 75 aniversario; agradezco profundamente las palabras de presentación que con tanto cariño me dedicó Miguel Cerón y la gran sorpresa que me llevé cuando en los preparativos del acto sacaron las fotos de las víctimas malagueñas y entre ellas tenian la foto de mi abuelo y el retrato coloreado por mi que le dediqué hace años:

Peñón del Cuervo 11/2/12 Acto de homenaje del Foro por la Memoria de Málaga

Agradezco la oportunidad que me brindan los compañeros del Foro por la Memoria de Málaga para poder decir unas palabras en homenaje a mi madre y a mis abuelos que tuvieron que realizar tan duro éxodo.

Mi madre con solo 13 años la evacuaron con la Colonia Escolar de UGT de la Enseñanza que estaba ubicada en una casa ocupada para este fin en el barrio de Pedregalejo.

Hizo el trayecto hasta Almería y Valencia sola sin su familia. En los años 60 ya lejos otra vez de Málaga debido al exilio interior (a veces tan poco recordado); recordaba de una forma muy traumática que ella había vivido bombardeos...mis hermanos y yo, eramos niños y no alcanzábamos a comprender la crueldad que aquí ocurrió.

Mis abuelos sanitarios del Hospital de Sangre de la ciudad, dicen que también escaparon pero que los alcanzaron en Motril.

El abuelo Juan, miliciano sanitario fue fusilado en San Rafael hace 75 años el próximo 14 de marzo.

La abuela Rafaela aún no sabiendo como ella pasó tan difíciles sucesos, ya que se quedó sola sin hijas y sin su marido, esposa de un fusilado tuvo la oportunidad de poder recuperar el cuerpo del abuelo, según la historiadora Encarnación Barranquero hasta el año 40 se podían recuperar los cuerpos de los familiares pagando una tasa. Aún encima de matarte al familiar te obligaban a pagar por su cuerpo para recuperarlo. De la abuela, no sabemos en que circunstancias vivió la represión a las familias pero si sé que no tengo capacidad de poder saber lo que le pudo ocurrir.

He tardado en volver pero como le prometí al abuelo Juan he vuelto y estoy aquí

MJBarreiroLG

viernes, 17 de febrero de 2012

El primer español que murió en Mauthausen, fue un malagueño de Fuengirola (Málaga)

La amapola libertaria 10 de febrero de 2012
Nunca un viaje tan breve y a lugares tan cercanos (apenas unos kilómetros tras la frontera francesa) me había despertado tantas historias sobre el exilio. Al tirar de hilo, una me ha ido llevando a la otra. Con este cuarto artículo, acabo la serie relacionada con el exilio republicano. La estremecedora (y para muchos desconocida) historia de los miles de exiliados republicanos españoles que murieron en los campos de exterminio nazi.

En agosto de 1.940 algunos de republicanos españoles habían vivido ya un cúmulo de desgracias: habían perdido una guerra civil, huido de una dictadura que los perseguía en su país, cruzado una frontera con grandes penalidades, habían sido internados en recintos por sus vecinos franceses, obligados a enrolarse en otro ejército para combatir de nuevo al fascismo, habían visto morir a muchos de sus compañeros y como sus aliados les habían abandonado en el frente de batalla otra vez. Pero aún tendrían que vivir lo peor.

El avance del ejército nazi capturó a unos trece mil soldados españoles que combatían bajo bandera francesa. Muchos de los cuales habían sido abandonados por los británicos en su huida de Dunkerque. Inicialmente, al vestir el uniforme del ejército francés, habían sido trasladados a los mismos lugares de detención que nuestros vecinos, los llamados Stalags, que estaban en territorio alemán y donde, en teoría, se cumplían los principios humanitarios de la Convención de Ginebra. Cuando se estableció el primer convenio sobre prisioneros entre Francia y Alemania, el ejército galo no quiso reconocerlos como miembros de sus fuerzas regulares por ser extranjeros. El gobierno alemán se puso en contacto entonces con la dictadura franquista y ésta tampoco quiso saber nada de sus compatriotas. Serrano Suñer, cuñado de Franco, falangista y ministro de Asuntos Exteriores se limitó a decir “Esos no son españoles. Hagan con ellos lo que quieran”. Existe incluso la sospecha de que en su primera visita a Alemania hubiera pactado sus deportaciones y que, en el posterior encuentro que se produjo en Hendaya entre Hitler y Franco, se confirmara ese acuerdo.

El 5 de Septiembre de 1.940 se ordenó que los “rotspainer” o rojos españoles fueran internados en los campos concentración de categoría 3, adonde iban los detenidos considerados irrecuperables, con el objetivo de ser exterminados a través del trabajo. En ese momento sólo Mauthausen tenía esa categoría. Más tarde y a partir de las experiencias previas, se crearían otros como Auschwitz, pensados para “la solución final” que pretendía el exterminio del pueblo judío. En 1.940 aún no se había desencadenado en toda su intensidad el antisemitismo nazi y, hasta ese momento, el centro de internamiento de Mauthausen, que existía desde dos años antes, había estado ocupado mayoritariamente por presos políticos alemanes y austríacos.

La locura había empezado el 6 de agosto de 1.940 cuando salió el primer contigente con españoles hacia Mauthausen. Apenas dos semanas después partió, de la estación de la ciudad francesa de Angulema, el primer tren que llevaba familias enteras hacia los campos de concentración. Fueros las primeras deportaciones hacia la muerte y los que ocupaban aquellos vagones de carga salidos de Angulema eran 927 hombres, mujeres y niños españoles. Pensaban que su destino era el sur: la Francia no ocupada por los nazis, pero pronto pudieron comprobar, por los nombres de la estaciones que pasaban y que veían a través de las rendijas del vagón, que su destino era Austria. Tras cuatro días de viaje, el tren se detuvo. Casi la mitad de aquella “carga”: 430 personas, todos los hombres y los niños mayores de trece años, fueron obligados a salir de los vagones y a separarse de sus mujeres, madres e hijas sin posibilidad alguna de despedirse ni abrazarse a ellas. Casi el 90% de los cuales morirían allí.

Los testimonios de los supervivientes sobre la llegada a Mauthausen durante aquellos meses son espeluznantes: el viejo vagón, en el que viajan, llegando en mitad de la oscuridad de la noche; las luces cegadoras de los potentes reflectores que comienza a colarse por las rendijas; el silencio por el que se inician todos los miedos; las pisadas de las botas sobre la arena, el ladrido de los perros, las puertas que se abren y los gritos y las ordenes en un idioma extranjero e incomprensible. El discurso con el que los recibió el comandante del centro ya les dejaba muy claro su destino: señalando la chimenea, les decía que ésa sería su única salida del recinto. Luego, después de desnudarles y de raparles el pelo, les dieron su uniforme de preso con la estrella azul que identificaba a los apátridas y la S de Spanien (españoles).

Las mujeres que se habían quedado en el convoy pasaron varias horas en una vía muerta, sin saber que les estaba ocurriendo a sus hombres. Luego el tren arrancó y, viajando a gran velocidad durante las noches, iniciaron un periplo que, tras adentrase en Alemania, les llevaría hasta Hendaya. Un día llegaron a estar paradas durante más de ocho horas dentro de un túnel, en la oscuridad más absoluta. La aviación británica estaba bombardeando la zona. Tras dieciocho jornadas de interminable viaje, el tren volvió a detenerse en una vía muerta, junto a la frontera con nuestro país. Un guardavías, que oyó el llanto de una niña, se quedó horrorizado al abrir la puerta de un vagón y ver aquella “mercancía”. Aquellas mujeres y niñas fueron luego recibidas en las estaciones de trenes en la España franquista al grito de “rojos” y “asesinos”. Era la bienvenida que les daba la dictadura después de aquel viaje hacia la locura.

A los 430 hombres que se habían quedado en Mauthausen el destino les reservaba unas condiciones aún peores. Fueron los primeros españoles en llegar, posteriormente hasta un total de 7.300 compatriotas fueron registrados allí, donde fueron deportadas, a lo largo del tiempo que duró aquel régimen de horror, cerca de 200.000 personas. Los que tenían más de 40 años eran considerados viejos. Los que sufrían alguna minusvalía eran suprimidos de inmediato. En el aire flotaba el olor a carne humana quemada. Los que no pudieron resistirlo se suicidaban arrojándose a las electrificadas alambradas. Los que iban sobreviviendo eran exterminados a través del trabajo, extrayendo bloques de granito de una cantera situada en el recinto, a pocos kilómetros del Danubio. Allí debieron construir la llamada “escalera de la muerte”, por la que debían subir descalzos, a lo largo de sus 186 peldaños, con su pesada carga a la espalda. En lo alto, se encontraba un lugar, que los SS alemanes llamaban con ironía “el salto del paracaidista”, un caída libre de ochenta metros, por el que despeñaban a los presos por pura diversión.

El primer español que murió, el 26 de agosto, fue un malagueño de Fuengirola: José Marfil. En su honor, sus compañeros republicanos consiguieron guardar un minuto de silencio y hacerle un funeral con honores militares. Es el único acto de esa naturaleza conocido. Los sorprendidos guardias no volvieron a permitir nada parecido. Casi 120.000 personas (entre los cuales se encontraban unas 5.000 nacidas en España) murieron en Mauthausen, que disponía de una cámara de gas capaz de asesinar a 120 personas de forma simultánea.

A pesar de las extremas condiciones de vida, los “rojos” de Mauthausen son recordados por su esperanza en la derrota del nazismo, incluso en los primeros momentos, los más duros de la guerra, en los que los alemanes parecían invencibles, marchando por toda Europa. Cuando los nuestros alcanzaban el escalón 186, susurraban “otra victoria” y así, los que iban sobreviviendo, veteranos en la lucha contra la muerte, trataban de ayudar a los nuevos presos que iban llegando. Éstos, provenientes de la resistencia francesa o del frente de ruso, paulatinamente iban trayendo noticias del avance aliado. Un avance que hizo que trajeran más deportados de otros centros, conforme la línea del frente se iba acercando. Los últimos meses, con la sobresaturación ocasionada por los prisioneros llegados, las condiciones de vida se hicieron aún más duras. Los miembros más jóvenes del convoy de los 927 formaban parte del comando de los “Poschacer”, que salvaron los clichés y las fotografías del catalán Francesc Boix. Estos documentos fueron luego considerados unas pruebas fundamentales en el Tribunal de Nuremberg, que condenó a los principales jerarcas nazis. El día 5 de mayo de 1.945, tres días antes de la caída del régimen nazi, las tropas estadounidenses liberaban Mauthausen. Los españoles habían sustituido las banderas alemanas por otras republicanas y en la puerta de entrada había colocado una gran pancarta donde podía leerse: "los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras".

Tras la caída del nazismo, Franco quiso dejar patente un distanciamiento con Serrano Suñer, que había sido el principal promotor de la unidad de acción con los alemanes. El dictador temía que los aliados acabaran también con su régimen fascista y le interesaba alejarse de su cuñado, como primer paso para intentar un acercamiento a los EEUU. Años más tarde el franquismo, y Serrano Suñer en particular, trataron de hacerle creer al mundo que no había sabido nada de lo que habían hecho con sus compatriotas en los campos exterminio. Afortunadamente los documentos pueden desmentirlo. Entre agosto y octubre de 1.940, cuando los primeros exiliados de nuestro país estaban siendo deportados, la embajada alemana en Madrid remitió cuatro cartas al régimen franquista, preguntando qué hacer con ellos. Ninguna fue contestada. Meses más tarde hubo una quinta carta que tampoco recibió respuesta. Una año más tarde, si que recibieron contestación: el comentario era “Archívese”.

Fue después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los republicanos sufrieron la última derrota, las más dura. Según la califican los supervivientes fue incluso más terrible que su supervivencia en los centros de exterminio. Tras la derrota del fascismo en Europa, los estadounidenses empezaron a considerar que Franco podría convertirse en un socio frente a la que consideraban su nueva amenaza: el comunismo. Tras sobrevivir a dos guerras y a las duras condiciones de los campos de trabajo franceses y de los campos nazis de la muerte, los españoles, que habían dado sus vidas luchando por la libertad, volvieron por enésima vez a ser abandonados por sus vecinos de otros países.

Durante décadas, muchos detalles de sus historias fueron silenciados, olvidados. Incluso con la llegada de la democracia, los medios de comunicación y los estudios universitarios de nuestro país siguieron sin interesarse por ellos. En España hemos visto películas y series de televisión que nos han espantado sobre el trato que dio el fascismo europeo a sus víctimas. Todos recordamos imágenes de los uniformes nazis y de los campos de concentración, pero no todos saben que algunos de los hombres, mujeres y niños que sufrieron aquel espanto eran compatriotas nuestros y que el franquismo no hizo nada por ellos.

TV3 produjo hace poco tiempo un documental titulado El convoy de los 927. Relata la historia de los primeros republicanos deportados a Mauthausen. Debido a su contenido, calidad e interés, es el documental que más han vendido a otras televisiones. TVE lo emitió dentro de su programa Documentos TV. Yo no sabía de sus existencia hasta hace pocos días. No vi su emisión en ninguna de las dos cadenas. Las televisiones dedican sus horas más importantes y sus promociones a los programan que nos atontan, en lugar de aquellos que nos despiertan la memoria. Creo que debería ser obligatorio que nuestros estudiantes vieran en los institutos documentales como éste. Es duro y triste. Podéis seguir perdiendo el tiempo con telebasura, pero también podéis dedicar una hora a conocer más sobre esta historia estremecedora.


Los neonazis niegan la existencia de los campos de exterminio. A la mayoría eso nos indigna. Los neofacistas españoles, muchos de los cuales se disfrazan integrados en las filas de partidos democráticos, niegan la maldad del franquismo. Y eso no indigna a la mayoría. Cada vez que aparecen publicados artículos que destapan esas vergüenzas, en las ediciones digitales de los periódicos, aparecen comentarios de esos fascistas tratando de imponer su versión mentirosa, insultando a nuestra memoria y nuestra inteligencia. Pero esa verdad incomoda existe, no podemos, ni debemos ignorarla. Los documentos la guardan. En el siguiente link están los nombres de todos los españoles registrados en Mauthausen. Lamentablemente nadie hará ninguna película con la historia de esta lista.

jueves, 16 de febrero de 2012

Homenaje a las personas que huyeron por la carretera de Almeria en la II marxa maqui en Collserola


El pasado 5 de febrero coincidiendo con las caminatas en homenaje a las personas que realizaron el éxodo por la carretera de Almería. En Barcelona, participe en la II marxa maqui por Collserola, (sierra en el área metropolitana de la ciudad) organizada por los Voluntaris del Consorci del Parc de Collserola. Aproveché, dado la coincidencia de fechas, la oportunidad de dar a conocer este terrible éxodo lejos de Málaga en otra ciudad que me consta no es un hecho histórico conocido.

Aquí transcribo la parte de la charla en homenaje a este suceso, que por cierto causó gran interés entre lo asistentes:

Por último participar del homenaje que hoy se celebra en Málaga y los pueblos de la llamada carretera de Almería. O carretera de la muerte.

El 7 de febrero de 1937 las tropas del general Queipo de Llano se acercan a la ciudad dirigidas por el coronel Borbón, y tropas moras, la fama que precedía las tomas de la ciudades por las tropas sublevadas con sus horribles crímenes hacen que la población de la ciudad y la población refugiada comiencen un éxodo, la mayoría a pie por la carretera de Almería buscando refugio en esta ciudad a 207 km de distancia. La población huyó sin apenas alimentos y agua, acosados por los bombardeos de la aviación alemana, y desde el mar por los buques Canarias, Baleares y Almirante Cervera.

Esta considerado el primer éxodo de población civil bombardeado por fuerzas militares.

Cada año desde Málaga y los pueblos por los que pasa la antigua carretera de Almería se realizan actos y caminatas en homenaje a estos tristes hechos desconocidos y ocultos para el resto del Estado, dicen que cuando Picasso, malagueño de nacimiento se enteró de lo que había ocurrido, dijo que en vez de llamarle Guernica le hubiera llamado Málaga.

También quiero recordar y dar a conocer a Norman Bethune y su equipo medico de transfusiones de sangre canadienses que con sus heroicas idas y venidas con una única ambulancia de la época fue recogiendo toda la gente que podía de la carretera y la llevaban a Almería haciendo este viaje de ida y vuelta para recoger a todos los que pudieran.

Se estima que en la desbandá como se la denomina allí escaparon entre 60.000 a 100.000 personas y perdieron la vida alrededor de 5.000.

MJBarreiroLG

miércoles, 15 de febrero de 2012

Homenaje a los que padecieron la masacre de la carretera Málaga-Almeria

Este sábado 11 de febrero de 2012, el foro por la memoria de Málaga ha hecho como todos los años un homenaje, recordatorio a todos los que sufrieron la huida por la carretera de Almería y que fueron masacrados por las tropas fascistas en uno de los hechos mas sanguinarios e inhumanos vividos en España en los últimos doscientos años, lo allí acaecido no es solo memoria sino es parte de la historia que a nuestro entender debería de aparecer en los libros de texto de un pais que se vanagloria de demócrata.
En el acto se han leído los siguientes textos:
Por cuestiones de trabajo y últimamente de vecindad he podido hablar con bastantes personas que hace 75 años vivieron en sus carnes el terror mas intenso que un ser humano puede vivir, en los pueblos malagueños se fue extendiendo el rumor de la proximidad de la entrada de las tropas rebeldes, las noticias que llegaban hablaban de saqueos, violaciones, asesinatos en masa, todo ello puesto en escena por tropas de legionarios y moros, el cielo era gris, el miedo estaba presente en cada rincón de las casas, a partir del seis de febrero la huida se hiso generalizada miles de personas, niños, mujeres ancianos, tomaron presas del terror los caminos, los trenes, para huir hacia Málaga, me cuentan que el último tren que salió de Alora iba completamente abarrotado, los vagones de carga, sin techos repletos de civiles que huían atemorizados sin saber bien ni donde iban, familias enteras con sus pocas pertenencias a cuesta, colchones, sartenes, y enseres imprescindibles para la subsistencia, todo lo demás se quedaba atrás, nada importaba.
Los pueblos se quedaron vacios, muertos, fríos, desmantelados, esperando la visita del más ruin de los villanos.
La llegada a Málaga era mas trágica todavía, no había lugar para tanto refugiado, se llenaron las iglesias, la catedral, los hospitales, cualquier centro público valía para acoger a los huidos, el caos se respiraba por doquier, lentamente una caravana de figuras maltratadas por el destino huían hacia la zona republicana, hacia Almería, la carretera estrecha, con una inmensidad de curvas a derecha e izquierda, dibujando la costa, el mar, el inmenso mar que muchos no habían tenido la posibilidad de conocer a un lado, la montaña seca y árida al otro, ninguna posibilidad de cortar trecho, ninguna posibilidad de huir si eran atacados, de pronto aparecen barcos que en un principio parecían amigos ya que se acercan cada vez mas a la costa, se llegan a distinguir a simple vista los marineros en cubierta, desde muy poca distancia empiezan los bombardeos, la masacre es indescriptible, cientos de muertos, para continuar hay que pasar por encima, para terminar de arreglar la barbarie aparecen aviones que sobrevuelan a la población disparando ráfagas de ametralladoras, gritos constantes, sangre, sangre, sangre, miedo, miedo, miedo, interminables kilómetros de huida, mujeres que buscan desesperadamente a sus hijos, abuelas abandonadas a su suerte, familias totalmente desmembradas cada uno perdido, solos entre la multitud que llora, algunos privilegiados consiguieron llegar a su objetivo, Almería, sitiada, bombardeada insistentemente por los aviones nazis, otros, los que mas, tuvieron que volver. La propaganda franquista reiteraba por doquier que quien tuviera limpias sus manos de sangre no tenia que temer.
La vuelta fue aun peor, las fuerzas rebeldes esperaban en los pueblos la llegada de los huidos, los que conseguían llegar a sus casas se encontraban la brutalidad de unos individuos que habían desvalijado por completo las viviendas, lo poco valioso se lo habían llevado, maquinas de coser, arreos de labranza, ropa, etc. Lo demás lo habían destruido, nada serbia todo estaba quemado o destrozado, una buena parte no consiguió llegar a su casa: los esperaban, los amarraban con alambres, los fusilaban y los tiraban a fosas comunes, unos sobre otros, amontonados como ratas, muertos o vivos que mas da.
Según los últimos estudios se calcula que huyeron mas de medio millón de personas por la carretera de la muerte, los mismos estudios hablan de mas de cinco mil asesinados en dicha carretera, no hay datos fiables, nada escrito, todos son desaparecidos, el régimen fascista que se instauró, se encargó de ocultarlos, en diferentes fosas en los pueblos limítrofes a la carretera, solo quedan testimonios, el terror hiso que nadie durante muchos años hablara de lo acaecido en Málaga el 8 de febrero de 1937.
Este primero con un contenido emocional y sensible dedicado principalmente a familiares de las victimas.
Estamos aquí reunidos, para denunciar que la impunidad sigue siendo hoy en día pedestal sobre el que se sustentan los actuales poderes fácticos en nuestro país, ya que son directos herederos de los anteriores y dispuestos a que la Historia siga siendo un espacio en el que ellos deciden las “reglas del juego”, las cambian a su antojo cuando no les son favorables y no dudan en cometer los crímenes más execrables en nombre de cualquier causa aparentemente noble. Nunca se suelen sentar en el banquillo de los acusados y suelen ser siempre los abanderados de “reconciliaciones” y “modélicas transiciones”.
En los últimos años hemos visto como se procesaba a criminales contra la Humanidad de todo el planeta pero los de aquí –gracias a “la modélica transición”- iban muriéndose en la cama con obituarios que nos contaban su intachable historial “democrático”. Un claro ejemplo lo tenemos en la muerte de Manuel Fraga Iribarne. En su casa, en la cama y en paz, como han muerto y mueren en España los cómplices del terror. Pero como indicábamos anteriormente, gracias a ese engaño llamado transición que convirtió a este país en un país sin memoria, hemos tenido que soportar cómo los mercenarios del sistema le ensalzaban con notables panegíricos, contándonos su contribución a la democracia, su compromiso con el pueblo español y su nobleza de pensamiento. Hasta más de uno hablaban sobre lo buena persona que era. Pero como muy bien decía Juan Carlos Monedero en un artículo: Te mueres pero no olvidamos. Te va a acompañar siempre nuestra memoria. Como cómplice de asesinos. Como franquista. Como arrogante. La calle era tuya. Nuestro es el desprecio. Dijiste que había que reprimir con mano dura en Vitoria. Y llenaste Vitoria de muertos. Cuánta muerte te ha acompañado siempre.
El franquismo duró varias generaciones –es más, podríamos atrevernos a decir que todavía existe, al menos en el terreno ideológico- y ni los que torturaban y mataban “por Dios y por España” en los años treinta y cuarenta, ni los que lo hicieron en las décadas siguientes fueron nunca procesados. Esto ya es, de por sí, muy grave, pero si hay algo más grave aún es la falta de reconocimiento jurídico de sus víctimas. La justicia española, aplicando criterios de extraterritorialidad, lleva años procesando a autores y responsables de crímenes contra la Humanidad en países del Cono Sur americano. Nos permitimos recordar que coincidiendo con los años de máximo rigor de la represión en Argentina o Chile, por ejemplo, en el Estado Español se torturaba a los antifranquistas en la Dirección General de la Seguridad de la Puerta del Sol y en muchos otros cuartelillos y comisarías; se fusilaba mediante sentencias emitidas por consejos de guerra ilegítimos, sin que se respetasen las más elementales garantías procesales, sustentándose en pruebas y testimonios obtenidos por medio de la tortura; se cometían crímenes de estado como los de Montejurra y Vitoria. Todos estos casos deben considerarse como crímenes de lesa humanidad, y por esta naturaleza, jamás prescriben.
La Legislación Penal Internacional se basa en tres derechos: el Derecho a la Verdad, el Derecho a la Justicia y el Derecho a la Reparación. Tal como hemos visto a lo largo de los años, la falta de voluntad política y la pervivencia en numerosas instituciones del estado –en especial, en la judicatura, en las fuerzas armadas y en las de orden público- de verdaderos herederos ideológicos del franquismo -con la bendición de la jerarquía de la Iglesia Católica, por supuesto- están impidiendo que ninguno de estos tres derechos se haga efectivo. No quieren que se haga justicia con las víctimas de la ilegal -y condenada por la ONU, por su carácter fascista- dictadura del general Franco.
Ha llegado el momento de solicitar abiertamente la declaración de nulidad de la Ley de Amnistía de 1977 para que ningún juez o autoridad administrativa vuelva a citarla como válida y eficaz. Corresponde al Gobierno de España iniciar la tramitación de esa declaración y sobre él pesará no hacerlo. También corresponde al Gobierno impulsar el procesamiento de los criminales franquistas y a la Fiscalía llevar a efecto las diversas acusaciones.
Convocamos a todo el movimiento memorialista y a las fuerzas políticas democráticas a que, de forma conjunta y coordinada, denuncien la nulidad de la Ley de Amnistía y exijan el cumplimiento de los tres principios del Derecho Internacional.
También queremos denunciar que por muchos años que hayan pasado, no es de un país que se autodenomina democrático, mantener símbolos de enaltecimiento del fascismo, golpes de estados o apologías del exterminio, asesinato y segregación. Siempre será una cuestión del presente la manera de definirnos como ciudadanos y qué Estado elegimos tener; si uno que permanezca impasible ante los restos de más de cien mil personas bajo tierra, o uno que sienta que es deber de justicia investigar esos crímenes y actúe de acuerdo a ello.
También es del presente la herida de las víctimas, incluso los de segunda generación. También los nietos y nietas carecen de una explicación, una lógica de la historia de sus ascendentes, un conocimiento próximo e íntimo de las injusticias y sus consecuencias. La herida de los supervivientes de la represión, de la censura, de la restricción de libertades, es una herida no cerrada. Para que cierre necesita Verdad, Justicia y Reparación. Mientras, será una pregunta sin respuesta, un dolor sin cicatriz; la confirmación de vivir en un entorno donde los crímenes de Lesa Humanidad son olvidados y tapados bajo fosas a las afueras de los pueblos, o en las cunetas o en el silencio de una anciana.
Es cuestión de todos y todas, es cuestión del presente, forjarnos un país mejor; sin injusticias, ni silencios ni desigualdades. Porque los crímenes contra la humanidad perpetrados por el régimen franquista deben recibir el mismo tratamiento que los crímenes contra la humanidad perpetrados por el nazismo.
Por todo ello exigimos:
- La anulación de todos los actos jurídicos del franquismo, incluidos todos los procedimientos sumariales (militares y civiles) y administrativos (depuraciones e incautaciones de bienes) instruidos por este régimen contra los opositores políticos.
- Eliminación inmediata y completa de la simbología de homenaje y reconocimiento a la dictadura, al golpe de estado del 18 de julio, y a la colaboración del franquismo con el régimen nacionalsocialista en la guerra mundial.
- Aplicación de la normativa internacional sobre Derechos Humanos (crímenes de guerra, de lesa Humanidad, desapariciones forzadas, inhumaciones ilegales, etc.), partiendo por la anulación de la Ley de Amnistía de 1977, tal y como hizo el Parlamento de Argentina con sus leyes de Punto Final y de Obediencia Debida.
- Desarrollo de políticas públicas activas de memoria orientadas al reconocimiento social, la explicación histórica y la socialización de los valores de los defensores de la legalidad democrática republicana y los resistentes antifranquistas. Así como su inclusión en los libros de historia de primaria y secundaria.
- Establecimiento de marcos de interlocución y colaboración permanentes entre las instituciones y las asociaciones de víctimas, de derechos humanos y de recuperación de la memoria histórica democrática.
Por un país que no permita que las atrocidades sean olvidadas. Por el reconocimiento de la lucha por la democracia y las libertades. Por la vida destrozada de muchas personas. Por el silencio de otras tantas. Para que las injusticias sean sentidas como una cuestión de todos y todas. Porque no cedemos en la esperanza de un mundo mejor:
VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN
Este otro con un contenido mas político dirigido a la sociedad en general, el acto ha terminado con una ofrenda florar y el sonido del himno de riego que fue el himno de España durante los dos cortos periodos republicanos que hemos tenido en nuestra historia, A POR LA SEGUNDA REPUBLICA.
EL FORO POR LA MEMORIA DE MÁLAGA

lunes, 6 de febrero de 2012

Una marcha homenajea a las víctimas de la Huída de Málaga

05/02/2012 Informativos CanalSur 
Una marcha a pie desde Almuñécar a la desembocadura del río Guadalfeo, entre Salobreña y Motril, homenajea a las miles de víctimas de la Desbandada de Málaga, los miles de personas que fallecieron en febrero de 1937 cuando huían hacia Almería desde la Málaga bombardeada por las tropas franquistas. es tambien en apoyo a la iniciativa que IU ha presentado en varios ayuntamientos para que ese paraje sea considerado lugar de Memoria Histórica.

Es precisamente esta organización junto a asociaciones de Memoria Histórica de la Axarquía y la costa de Granada quienes participan en la marcha, que culminará con la instalación de un monolito conmemorativo junto a la desembocadura del río que fue la tumba de cientos de mujeres, niños y ancianos. Miguel Angel romero, coordinador de IU en la costa de Granada.

La desbandada de Málaga comenzó el 7 de febrero, cuando el teniente general Queipo de llano ordenó tomar Málaga, aún en manos republicanas, a sangre y fuego. Ante la inminente masacre, fueron decenas de miles los malagueños, la mayoría mujeres, ancianos, niños y enfermos, que evacuaron desordenadamente la ciudad hacia almería por una carretera en pésimo estado, bombardeados desde el aire y desde el mar por aviones y barcos franquistas ayudados por soldados y marinos de Mussolini y Hitler. Muchos perecieron intentando atravesar un Guadalfeo muy crecido. Solo en la fosa común del Carrizal en Órgiva, están enterradas tres mil víctimas.

Un libro rememora la represión durante el estado de excepción de 1969

Agencia EFE / José Luis Picón
Málaga, 1 feb (EFE).- "La dictadura en la dictadura", un libro de Alfonso Martínez Foronda, Eloísa Baena Luque e Inmaculada García Escribano, rememora la represión en Andalucía durante el estado de excepción decretado en 1969, que supuso una "vuelta de tuerca" en los momentos postreros del régimen franquista.

Uno de los protagonistas de este libro publicado por la Fundación de Estudios Sindicales de CCOO y que se presenta esta tarde en Málaga es Eduardo Saborido, quien llegó a ser trasladado a la cárcel por la Guardia Civil en auto-stop para cumplir condenas pendientes.

"En cuanto el movimiento obrero, recuperado tras la Guerra Civil, iniciaba las protestas, la dictadura se asustaba. Es curioso que, apenas había huelgas o manifestaciones un poco numerosas o seguidas, a una dictadura con tanto poder en sus manos no le eran suficientes sus leyes fascistas y dictaba estados de excepción", ha afirmado hoy a Efe Saborido.

Esos estados de excepción suponían "dar una vuelta de tuerca" y "retorcer más la represión", y conllevaban la eliminación de "artículos que daban ciertas garantías".

Uno de esos artículos era el que limitaba a 72 horas el periodo en el que un detenido debía pasar a disposición judicial, por lo que al eliminarse "se podía estar detenido todos los días que quisiera la Brigada Político-Social, en una situación de inseguridad y miedo que era lo que se quería, que la gente se acoquinara".

En 1969 hubo numerosas detenciones y algunos "seleccionados", como el propio Saborido, fueron "deportados a los lugares más lejanos e inhóspitos de Andalucía".

Después de estar un mes en la cárcel de Sevilla, él fue destinado a Santiago de la Espada, "una especie de aldea escondida en la sierra de Segura, a 140 kilómetros de Jaén".

"La dictadura prácticamente secuestraba a la gente. No te decían por qué te detenían, iban a tu casa de madrugada a escondidas y te llevaban a la comisaría y a la cárcel sin saber por qué", ha lamentado.

La anécdota llegó durante su deportación, porque cuando estaba en la pensión de Santiago de la Espada donde se alojaba volvió a ser detenido.

Conmemoran los 75 años de la 'desbandá' con una marcha por la ciudad

Elmundo.es 6-2-12
Decenas de personas han participado este domingo en una marcha celebrada en la capital malagueña para conmemorar el 75 aniversario de la huida desde Málaga por la carretera de Almería. La iniciativa ha partido desde el centro de la ciudad y ha concluido con un acto homenaje en el Peñón del Cuervo.

A la marcha han acudido representantes de IU como el diputado nacional Alberto Garzón, el coordinador provincial y parlamentario de la coalición, José Antonio Castro, y la diputada provincial y portavoz en la Diputación, Antonia Morillas. También han asistido representantes del PCA y UJCE, así como miembros de la Asociación contra el silencio y el Olvido por la Recuperación de la Memoria en Málaga, Unión Cívica por la República, Red de Municipios por la III República y el Foro Republicano de Andalucía Central y Ospaaal.

Castro ha puesto de manifiesto "la paradoja" de que mientras en otros países como Alemanía o Italia el fascismo y la dictadura es estudiado por sus jóvenes, en España "un joven de secundaria no tenga ni idea de lo que ocurrió".

Por ello, ha manifestado su interés por "recuperar la memoria, poner en valor esta 'desbandá' de niños, mujeres y ancianos, fundamentalmente, que lo único que no tuvo es un cuadro como el 'Guernica' para que fuera reconocido como genocidio".

Por su parte, el secretario local del PCA, Juan Manuel Luque, ha explicado que la etapa malagueña de esta Marcha de la Desbandá tiene como objetivo "recordar que España es el único país donde se ha producido un genocidio y, lejos de condenarlo, las víctimas son perseguidas".

Asimismo, es "un homenaje a las 100.000 personas que caminaron por la carretera desde Málaga a Almería, buscando la libertad mientras mujeres y niños eran bombardeados", ha agregado.

El grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de la capital malagueña presentó una moción, que fue rechazada, para que los jardines Pedro Luis Alonso, desde donde ha partido la marcha, tuviera el nombre del primer alcalde republicano, Eugenio Entrambasaguas, "y no el de alguien ligado al franquismo".

viernes, 3 de febrero de 2012

Homenaje a la huida por la carretera de Almeria el 5 de febrero en Málaga


Domingode de febrero de 13:00h. a las 14:30h.
Paseo de los Canadienses ( Peñón del Cuervo) Málaga 

Asociación Contra el Silencio y el Olvido por la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga

Como en años anteriores ésta Asociación celebrará un homenaje para todas las personas que tuvieron que huir de Málaga hacía Almería aquel 8 de febrero de 1937.

Dicho Homenaje se hará el próximo domingo 5 de Febrero a las 13:30 se harán lecturas junto a testimonios de familias y diferentes ofrendas florales.

También este año se hará una marcha que saldrá a las 11:30 h. desde el Ayuntamiento de la Ciudad hasta los Baños del Carmen una vez allí sobre las 12:30 aproximadamente habrán autobuses para desplazarse al Peñón del Cuervo lugar del Acto, gracias a IU por su participación y colaboración.

Para mas información y o confirmación de asistencia para el desplazamiento de autobús ponerse en contacto con la Asociación al telf. 606252051